Mascaras [Angry/Souya Kawata Y tu/oc]

✞ 8. ᴄᴀʀɪÑᴏ ᴅᴇꜱᴘɪᴇʀᴛᴀ ✞

 Azote de la secundaria;

[→Narra Aiko←]

─Vaya, pues si que tienes trabajo-- dijo Smiley con una gotita estilo anime en la sien, manteniendo su sonrisa

─Se podría decir que soy una mujer ocupada─ bromee, viendo que la bolsa de patatas que tenia entre mis piernas se habían acabado─ Que hora es?─ dije al echar un vistazo por la reja que había en el sitio para evitar caer.

─Falta una hora para ir a casa─ dijo Angry mientras se apoyaba en la pared de aquel edificio─ Cuando sea la hora me despiertan─ dijo mirándonos

─Angry─ Lo llamo nao-sempai-- así estas incomodo, porque no nos dormimos sobre el regazo de Ko-chan--

─¿¡Espera!? ¡¿Que?!─ dije en un grito al escuchar la opuesta que hizo nao-sempai a su gemelo menor, no estaba preparada mentalmente para esto.

─Mmh─ escuche que salia de la boca de Angry, y di un sobresalto al sentir dos cabezas en mi regazo─

─Estas cómodo Angry?─pregunto el gemelo mayor--

─No esta mal─ dijo acurrucándose─ 

- Uy, disculpe su majestad, no sabia que mis piernas fueran tan incomodas-- dije en un susurro algo molesta-

─En fin, Yo los aviso cuando llegue la hora de salir─ dije y sentí como los dos asentían--pero cambió quiero tocarles el pelo-- dije poniendo una condición a los gemelos─

Como dije anteriormente, tonta no soy, tengo a dos gemelos en mis piernas durmiendo, hay que aprovechar las oportunidades que dios me da.

─Por mi no hay problema─ dijo nao-sempai y Souya básicamente estaba dormido, su silencio es la respuesta de que si me deja.

Y así es estuvimos un buen rato, los primero 15 minutos me dedique a tocarles el pelo y hablar un poco con smiley y de cosas de que hacían los gemelos de pequeños. Cuando el se durmió empece a observa a los gemelos y encontrar alguna diferencia, lo único que entonce diferente fue el color de pelo.

 El tiempo restante me la pase acariciando el pelo de los gemelos por turnos mientras jugaba a un juego del móvil. Cada vez que perdía una partida acariciaba el pelo de otro, es decir si estaba  acariciando el pelo de Angry y perdí una partida del juego pues en vez de acariciar el pelo de Angry ahora le tocaría el pelo a Smiley y así la pase durante los treinta minutos restantes.

Era divertid ver como los dos gemelos que estaban durmiendo en mis piernas estaban reclamando que les acariciara el pelo. Lo que me pareció mas divertido fue los gruñidos que Angry hacia para pedirme mas mimos, Smiley en cambio simplemente se removía en su sitio buscando que le acariciara mas pero se detenía después de unos segundos, supongo que era porque era el mayor y estaba acostumbrado a recibir pocos mimos de parte de sus padres.

Cuando faltaron 15 minutos para que sonara la campana decidí que era hora de para de acariciarlos pero cunado pare de darles mimos a los dos, sentí como Angry aun dormido buscaba mi mano para poder ponerla en su cabeza

─Quien dijo que pararas─ Dijo con una voz somnoliento y grave, y muy sensual, literal me puse roja al escuchar ese tono de voz tan varonil─ sigue acariciando─ reclamo mientras  abrazando una de mis piernas. Si antes estaba roja ahora estaba como tomate. Sin mas tuve que acceder a la petición de Angry y acariciar su pelo─Se siente bien...─ dijo con una mini sonrisa que sin dudar vi y saque una foto--

─Acosando a mi hermano eh...─escuche a Smiley decir a lado mía, creo que este chico busca darme un infarto─

─No es lo que parece-- hice una pequeña pausa para buscar alguna excusa─ Bueno si es lo que parece, pero lo puedo explicar-- dije algo apenada sin dejar de acariciar a Angry--

─Soy todo oídos─dijo con su típica sonrisa, me estaba poniendo nerviosa, no sabia que decir, así que decidí decirle la verdad, no era tan grave ¿O si?-

─Es que estaba sonriendo, y piénsalo, nunca podre verlo sonreír, tenia que aprovechar el momento─ dije dándole una explicación algo torpe─ Tu tal vez estés acostumbrado pero yo nunca lo he visto sonreír─ dije poniendo una carita de perrito mojado--

─No diré nada si me pasas la imagen que as tomado de mi hermano sonriendo─ dijo sonriendo, yo asentí y dejando de acariciar a Angry sujete mi móvil y empece a buscar la imagen donde estaba Souya-sempai sonriendo. Mitras estaba haciendo eso Angry se removía entre mis piernas para pedir mas mimos.

─Smiley podría acariciarlo mientras yo te busco la galería─le pregunto al chico que estaba ya sentad a mi lado, el asintió dándome un si como respuesta

--Tu no me toques-- gruño Souya después del intento de acariciar el pelo de Nahoya-sempai, este me miro con una sonrisa algo confusa, Angry en cambio cogió mi mano y la puso  sobre su pelo reclamándome mimos y al no recibir lo mimos -por que literal yo estaba un poco impresionada por su con su actitud tan tierna- gruño molesto abrazando mi cintura con sus dos manos reclamando mi atención.

─Aaah... Smiley-sempai, que hago─dije buscando al mencionado, estaba nerviosa, cuando lo encontré  pude ver que estaba al frente grabando la escena riéndose en voz baja─ Traidor─ susurre con una cara de molestia─ 

─Parece que Angry es muy cariñoso al dormir─ dijo de manera burlona el gemelo mayor--

─Supongo que tendré que despertarlo─dije para suspirar, me daba pena levantar lo, se veía tan tierno durmiendo mientras exigía mimos--

─Tú despierta lo, que yo voy a ver quien me llama─ dijo al notar que a su teléfono alguien lo estaba llamando─

─ Vale─ respondí, cuando sentí que ya no estaba cerca me agache donde estaba Angry y a unos centímetros de su cara lo llame.

--Angry, despierta-- este gruño y me apretó con mayor fuerza la cintura,

-Okey, tendré que sacar mi arma letal, porque si no, no se va a despertar- pensé con una cara de malicia, ya podía imaginarme a Souya-sempai rojo y gritándome para que no lo vuelva decirle de esa manera.

─Souya, cariño si me abrazas así por la cintura me va a doler─ dije en la oreja del mencionado─ venga Amor,  despierta─ dije aun mas cariñosa y en su oído. 

─Tranquila cariños, solo dormiré cinco minutos mas─me respondió con es voz grave por extraña razón me encantaba y dándome una respuesta que me puso otra vez roja─

─Souya, despierta ya que hay que irse, soy Aiko, ¡no tu novia!-- dije gritando para que me soltara porque estaba demasiado roja por el mero pensamiento de que Souya me había llamado amor con una voz que mataría a los ángeles.