—escucha no es tan difícil Sei un idiota, sei un idiota, Lee Know— repetí por décima vez.
—Sei...un idiota Lee Know— aplaudí emocionado al ver que Jisung ya era capaz de por lo menos decir algo en italiano.
—¿Lo hice bien?, ¡Vaya debo escribirlo para que no se me olvide!—ultimamente estaba pasando mi tiempo libre con Jisung, se me hacía un chico divertido y carismático, además de honesto.
A Felix lo seguía mirando cuando nadie lo notaba, a lo lejos, su belleza parecía florecer con el pasar de los días. Sin embargo yo no hablábamos, es más ni siquiera hacíamos el esfuerzo para ignorarnos, teníamos tanto que hacer que eso dejo de ser importante.
Ahora bromeaba cada tanto sobre el tema, sobre lo jodidamente atractivo que era y aunque ya lo había dicho miles de veces, esta vez parecía que el hecho de que se acercara una fecha importante para ellos (según Jisung), los tenía así.
Yo no me quejaba en lo absoluto, ya tenía al rededor de tres canciones en las que recarcaba lo hermosamente peligrosas que eran sus pecas, sus sublimes labios y su increíble risa. Solo espero no ser muy evidente.
Reí al ver cómo Jisung sostenía las dos baquetas de Boris y se volvía loco tocando tambores.
Los chicos estaban a los costados fingiendo tocar sus instrumentos con una de nuestras instrumentales de fondo.
—¡Signore e signori, il nuovo membro di Meraki!—el prosiguió golpeando exageradamente el instrumento ignorando las palabras de mi amigo.
-—¡Si!...¿espera que dijiste?— reí ver su expresión de desconcierto y recordé que solo era capaz de decir "eres un idiota, Lee know", en italiano.
—dijo que eres el nuevo integrante de Meraki—el sonrió en grande y salto una carcajada.
—¡Oh baby!, ¡Sabía que lo mío era esto!, Estoy hecho para el rock.
—totalmente— soltó Mía mientras reía escandalosamente junto a los otros miembros.
Estuvimos jugando y riendo, hasta que el recibió un mensaje del líder de su grupo notificando le que necesitaba estar en la sala de grabaciones.
Ya no era tan tímido como antes y habían pasado un parde semanas desde que convivía abiertamente y con frecuencia con toda la banda, ya hasta conocía a mi perro, (hablaban por horas)
Descubrí que era un chico muy cariñoso y que disfrutaba mucho los besos, así que de tanto vernos se le habían pegado inconciente mente alguna de nuestras constumbres.
Jisung se acerco con cuidado a Mía y dejo un beso cerca de sus labios, pero sin llegar a tocarlos.
Conmigo fue sigiloso, fue un simple beso de segundos en la comisura de mis labios, el cual yo veía como una simple muestra de cariño.
Sonríe al ver lo sonrojado que estaba.
Golpeé su hombro izquierdo mientras reía.
Y entonces se fue.
Aproveche las horas que nos quedaban y llame a Ricardo quien era un amigo cercano y el encargado de cuidar a mi nene.
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