DANTE—¿cosa vogliono?—me es imposible disimular mi fastidió al ver quién me estaba llamando.
—Sono tua madre, Dante Arturo—me contuve de cortar la llamada apenas noto el tono de su voz. Esto es habitual, siempre la misma mierda.
—Miranda, cosa vuoi?—no la llamaba mamá, ni siquiera se lo merecía.
— uo padre vuole che tu partecipi a una cena importante, è tra una settimana. Uno degli sponsor più importanti arriverà dalla Cina e si apprende che una delle sue figlie è una fan di quella tua band spazzatura —me dije a mi mismo que necesitaba respirar antes de armar un escándalo que saliera en toda Corea.
Soltó una risa llena de ironía, esto era tan estúpido.
—No, non andrò—escuche un jadeo provenir de ella—Hai 6 mesi senza chiamarmi affatto, e ora che lo fai è per questa merda e per criticare la mia band.
—È un ordine Dante Arturo Mancini! —esta vez si deje salir una carcajada, podía sentir las miradas curiosas sobre mi, pero no me importaba en lo absoluto. Apreté mis puchos con frustración.
Casi podía sentir como las lágrimas por la rabia salían por si sola.
Fue cuestión de segundos.
Las manos de Mía rodearon mi torso y Boris paso a mi lado sosteniendo mi mano, mientras que Angelo me miraba cauteloso y cuidaba que no me sobrepasará. Porque jodidamente lo había hecho antes, millones de veces.
—i tuoi ordini Miranda ha smesso di preoccuparsi quando me ne sono andato— y finalmente corte. Porque no quería esto.
¿Tanto era pedir que se olvidarán de mi existencia y me dejarán vivir en paz?
No pedí disculpas, no hable simplemente di la vuelta, mis amigos hicieron eso por mi.
Caminé con los pies descalzos, sintiendo la arena colarse entre mis dedos. Y derrepente me dije a mi mismo que necesitaba olvidarlo.
Que no debía darle tanta importancia a la mierda de relación que llevaba con mi familia.
Pero era tan difícil.
Al ver las relaciones que mis amigos tenían con sus familiares, me era imposible no llenarme de celos y frustración, porque anhelaba eso, pero sabia que difícilmente lo tendría.
Yo era el heredero, el único hombre en la familia según ellos y como tal debía comportarme.
Pero eso era mentira.
Yo no era el único, el primero si, pero no el único.
Tenía un hermano menor por dos años el cual sufría de autismo.
Yo lo amaba, y cuidaba de el.
Aunque definitivamente lo sobreprotegía, porque a veces la gente era una mierda y no permitiría que lo lastimaran, no más de lo que lo habían hecho mis padres.
Porque el había sido abandonado por algo en lo que no tenía la culpa.
Lo habían escondido como un fenómeno peligroso y mi pequeño era todo menos eso.
...
—¿Seguro que estás bien?—los ojos de Jisung me siguen con preocupación.
Estaba siendo cuidado como un criminal por quienes eran mis amigos y aquellos que se habían vuelto cercanos a mi en poco tiempo.
Y lo entendía puede que los niños no lo entendieran, pero mis amigos si.
Mis amigos solían ser testigos de como me hacía mierda solito después de cada discusión con los idiotas de mis padres, después de que el estrés y la ansiedad me ganaban.
Yo solía drogarme, puede que de vez en cuando fume marihuana, pero antes lo hacía todos los días, a todas horas. Y sabía que eso les dolía.
Deje de hacerlo por ellos y esperaba no hacerlo más definitivamente por Lixie.
—lo estoy, lo estaré — repetí inconcientemente.
Unos delgados y pálidos brazos me rodearon el cuello.
Sentí sus rubios cabellos pegandose a mi nuca. Coloqué mis manos sobre sus brazos y acaricié suavemente la piel desde su codo hasta sus dedos. Lo escuché reir mientras dejaba besos en mi cabello.
—hablaremos lo sabes, ¿ no?—su aliento se pegó a mi oído y de forma espontánea sonríe.
—lo se, prezioso—dio un último beso en mi mejilla izquierda.
Paso de estar a mis espaldas a estar sobre mis piernas. Rodeé su cintura y el coloco su cabeza en mi pecho.
Mía sonrió y dejo un beso en mi cabeza.
Sabía que su sonrisa era de orgullo, normalmente tenía una mirada recelosa cuando me veía ser cariñoso con algunas de mis parejas, las cuales ni siquiera eran eso, si no mujeres con las que mi padre me obligaba a salir por ser hijas de sus socios y amigos más cercanos. Eso no duraba más que de dos a tres semanas, siempre era yo quien las terminaba porque era incapaz de soportar sus actitudes ridículas y hipócritas.
No eran algo que yo consideraba serio.
Porque jamás era yo quien iniciaba, no como con Félix.
Eso era diferente, completamente diferente en un buen sentido.
—Lixie Il mio amore— levantó su rostro de mi pecho mirando con su hermosos ojos.
—¿Si?
—¿Duermes conmigo hoy?—susurre solo para que el escuchará. Asintió ante mi propuesta.
Han miraba nuestra pequeña escena romántica con una sonrisa traviesa brotandole del rostro.
—me gustaría estar presente cuando se lo digas a Bangchan Hyung—Felix lo miro alarmado mientras negaba con la cabeza rogándole que no dijera nada.
—no, no digas nada—Jisung lo calmo afirmandole que por boca de el Banchang alias líder de los bambini smarriti no sé enteraría, eso era algo que nos correspondía.
—pasivo— soltó Jisung de la nada sacándome una carcajada que fue cortada de golpe al sentir la mirada de un enfadado Félix.
—cierra la boca Jisung.
Oh Dios me fascina.
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I WANNA BE YOUR SLAVE | LEE FELIX
Fanfiction-En dónde Felix trae problemas a Stray kids, por enamorarse de él vocalista y líder de la banda de rock del momento.