Your death » Yeongyu

Capítulo uno.

Yeonjun contaba con una extraña habilidad que lo había aislado la mayor parte de su vida, no porque las personas lo quisieran así, ya que ellas ni lo sabían, sino porque él mismo Yeonjun lo decidió así.

Cuando contaba con apenas cuatro años, algo extraño comenzó a sucederle, si realizaba contacto físico con una persona por primera vez, imagenes empezaban a pasar por su mente, relantando la muerte de la persona. En un principio creyó que se trataba de una mala jugada de su cabeza, quizá tenía una gran y terrorífica imaginación, más sin embargo, cuando su padre falleció en un accidente automovilístico que Yeonjun ya había visto, empezó a comprender que no solo se trataba de algo de su imaginación.

Ese don, o mejor dicho maldición para él azabache, ocasionó que Yeonjun en un punto de su vida se vuelva un chico asocial y evitase a toda costa tener un poco de contacto físico con las personas, ya sea un simple apreton de manos o un abrazo, debido a eso, la mayor parte de su periodo escolar lo había pasado solitariamente.

Eso hasta que llegó Hueningkai a su vida, quién simplemente lo arrastró a la fuerza con sus amigos. Yeonjun en un principio no quería tener nada que ver con aquél rubio, ni mucho menos con sus dos amigos, pero no sabe en que momento comenzó a acostumbrarse a la presencia de los tres chicos.

Sabía la muerte de cada uno, ya que en algún punto de su amistad habían tenido contacto físico, algunos tenían accidentes, otros simplemente morían por una enfermedad o de vejez.

Taehyun iba a morir de un ataque cardíaco a sus sesenta años. Hueningkai tendría un accidente en unas escaleras a los cincuenta años. Soobin iba a morir de vejez a los ochenta años.

Yeonjun podría haberles comentando eso a sus amigos, decirle a Hueningkai que sea cuidadoso con las escaleras y mencionarle a Taehyun que debería cuidar de su salud.

Sin embargo, las únicas y escasas veces que intentó ayudar a las personas explicándoles su don y como iban a morir, la gente simplemente lo terminaba tachando de loco, a veces lo insultaban y en otras ocasiones se reían de él, así que Yeonjun prefería callarse en lo que respectaba a esa estúpida maldición.

Aquél día, estaban todos sentados en su habitual mesa que ocupaban en el comedor del Instituto. Todos, exceptuando a Hueningkai, quién por el momento no había aparecido. Degustaban su almuerzo mientras charlaban tranquilamente, también se cuestionaban el paradero del menor del grupo.

Y Hueningkai no tardó en hacer presencia, era demasiado ruidoso así que aunque estaba a unos metros de ellos igual captó su atención. Venía con un chico desconocido, casi arrastrandolo. Al llegar Hueningkai habló, bastante feliz.

- ¡Chicos! Hay un nuevo alumno en mi clase -anunció entusiasmado-. Él es Beomgyu -presentó al desconocido.

La mirada de Yeonjun enfocó al tal Beongyu y derrepente sintió que no podía dejar de mirarlo, como si estuviese hipnotizandolo. Había algo que lo atraía a ver al chico y Yeonjun no lograba entender que era.

- Y él es Yeonjun -presentó Kai al mayor del grupo.

Yeonjun volvió a la realidad, Beomgyu lo miraba con una sonrisa y sus ojos brillando, su mirada se desvió hacía la mano que el azabache alzaba hacía él, tragando grueso, miró para otro lado, ignorandola.

- Un gusto -murmuró muy bajo Yeonjun.

La sonrisa del chico nuevo desapareció, transformándose en una mueca triste al ser ignorado de aquélla forma, guardo su mano detrás de su espalda, sintiéndose de cierta manera humillado. Todos los restantes en la mesa notaron el accionar irrespetuoso del mayor, no podían decirle nada después de todo el solía ser así. A veces creían que Yeonjun tenía una especie de transtorno mental que no lo dejaba tocar a las personas que no conocía.