Capítulo catorce.

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La ausencia de Beomgyu solo generó dolor en el débil corazón de Yeonjun.

¿Cuánto había pasado? ¿Una semana? ¿O quizá fue más? ¿O menos? Había perdido totalmente la cuenta.

Todos los días se encargaba de llamar a Beomgyu pero éste solo a veces contestaba. Estaba cansado y asustado de no poder ver su carita en persona, de solo poder escuchar su voz.

Su voz. Su voz no parecía la de alguien enfermo, sonaba perfectamente bien sin contar que a veces se le escapaban un par de quejidos adoloridos, Yeonjun se obligó a sí mismo a pensar que quizás se debía al dolor muscular para que la preocupación no lo sofoque nuevamente.

¿Por qué le mentía diciendo que estaba enfermo? Yeonjun sabía que no lo estaba, algo en él se lo decía, ¿Acaso no confiaba en él? Si Beomgyu no confiaba en él, ¿Cómo Yeonjun podría estar seguro de que le contaría sus preocupaciones que causaban su horrible destino?

Beomgyu ni siquiera era capaz de darle su dirección para que Yeonjun lo vaya a cuidar.

Sus amigos notaron su estado anímico ansioso y deprimido, así se sentía Yeonjun con la ausencia de Beomgyu. Y era tan extraño, porque él nunca había actuado de esa manera con los otros, solo con el chico de ojos bonitos.

Soobin se encargaba de cuidar al mayor como siempre lo había hecho cuando le daban bajones emocionales. Iba a su departamento, le llevaba comida y después de comer lo obligaba a ducharse para arrastrarlo al instituto. Una manera sutil de manipularlo para que Yeonjun haga un mínimo esfuerzo para ir al instituto era decirle "Al niño no le gustaría que faltes solo porque está enfermo".

Pero nadie iba a poder entender el miedo y la angustia que Yeonjun sentía, ellos solo iban a reirse en su cara y lo llamarían exagerado si les decía que tenía miedo de que Beomgyu muriera. Yeonjun sabía que fuera de su mente desequilibrada eso era totalmente extraño.

Soobin lo jalo de la parte de atrás de su camiseta cuando Yeonjun quiso doblar hacía donde estaba la puerta para salir al patio.

- Oh no señorito, dijimos que dejarías de escaparte en los recesos así que vamos derechito para la cafetería a comer algo.

Por un momento Yeonjun tuvo ganas de gritarle, de decirle que lo dejará en paz porque necesitaba llamar a Beomgyu y confirmar que estuviera bien como hacía todos los días, pero sabía que Soobin estaba intentando de todo para distraerlo y que no se deprima así que se guardó las ganas.

Yeonjun escogió una mesa de cuatro mientras Soobin le decía que iría a comprar algo para que ambos pudieran comer, se sentó e intentó esperar pacientemente pero la ansiedad le hacía picar los dedos así que terminó tomando su celular, si no lo iba a llamar al menos le mandaria un mensaje.

"Hola, ¿Cómo estas? ¿Dormiste bien?" escribió y lo mandó, en seguida Beomhyu lo leyó sin embargo lo dejó en visto. Yeonjun fruncio el ceño porque normalmente cuándo leía sus mensajes enseguida le contestaba.

"Mira al frente" fue su respuesta.

Rápidamente levantó la cabeza para mirar al frento así encontrándose con qué Taehyun y Kai venían caminando en su dirección como siempre pero esta vez estaba Beomgyu junto a ellos. Desde su lugar Beomgyu le sonrió tímidamente alzando la mano para saludarlo y Yeonjun no pudo controlar su reacción.

Se levantó de un salto y fue hacía ellos casi corriendo. Beomgyu estuvo a punto de decirle algo pero Yeonjun no lo dejó interrumpiendolo con un beso sin importarle que sus amigos u otras personas estén presentes.

Yeonjun pudo escuchar un chillido de parte de Taehyun que poco le importó, lo único que en ese momento tenía su atención total eran los labios de Beomgyu. Sus manos sostenían con delicadeza las mejillas del menor mientras lo besaba dulcemente, su muerte no había cambiado.

Your death » YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora