Pesadillas

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[ 20 años, poco después de Como Entrenar A Tu Dragón 2]

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Toothless tenía los ojos diferentes, sus pupilas negras dibujaban una fina línea en medio de sus opacos ojos teñidos de un verde brillante. El dragón se encontraba en frente de su jinete, con su mirada clavada en él, caminaba decidido, preparado para atacarlo. Hiccup le rogaba que se detuviera pero su amigo hacía caso omiso a sus palabras.

—¡HICCUP!— Un grito lo sacó de la atención que estaba prestando a su dragón. Stoick estaba corriendo hacia él, desesperado por alcanzar a su hijo.

—¡Papá no!— sabía sus intenciones y trato de detenerlo, pero su padre tenía más fuerza que él y consiguió empujarlo y sacarlo del alcance del ataque del furia nocturna.

El tiempo se detuvo.

El chico sentía que su cuerpo pesaba demasiado. No podía moverse y menos levantarse del suelo. Giró su cabeza. Sus ojos verdes encontraron la peor de las escenas posibles. El cuerpo de su padre se encontraba en el suelo, sin vida, con algunos trozos de hielo sobre él. No se lo creía. Su padre había muerto y su mejor amigo había sido el causante de aquello.

Hiccup notó como algo en su interior comenzaba a quebrarse, un dolor comenzaba a extenderse por todo su cuerpo, desde su corazón hasta las puntas de sus dedos. No podía, quería morirse, quería acabar con ese sufrimiento. Puede que su relación con su padre no sea de las mejores, y siempre pasaba por altibajos, pero aún así se querían. Estoico estaba orgulloso de su hijo, e Hipo de su padre. Todo eso se desvaneció en pocos segundos.

—AAAAAAAAAH— Su corazón latía rápidamente, descontrolado, y su respiración estaba agitada. Trató de calmarse. —Tranquilo Hiccup, solo ha sido una pesadilla, otra vez— se decía continuamente a si mismo.

—Cariño, ¿estás bien?— Escuchó una voz acompañada de unos pasos que subían por las escaleras hacia su habitación. Valka entro rápidamente en la estancia donde se encontraba el castaño y se sentó en la orilla de la cama junto a él. —¿Otra pesadilla?— preguntó su madre sabiendo ya la respuesta.

El chico abrió la boca pero ninguna palabra salió de esta y solo asintió.

Valka abrazó a su hijo —Tranquilo, se que no es fácil pasar por esto, pero ya no puedes hacer nada.— Hiccup solo asintió y dejó que unas lágrimas se escaparán de sus ojos.

—Gracias mamá.

—Ya sabes que aquí me tendrás cuando me necesites, puede que no desde siempre pero si para siempre.—  Dijo Valka al oído de su hijo, que seguía abrazado a ella.

Ambos se separaron del abrazo y sonrieron. —¿Mejor?

—Si— solo contestó su hijo.

—Deberías intentar volver a dormir, mañana tendrás muchas cosas que hacer— Valka tenía razón, era el jefe de Berk desde hacía pocos días y la aldea necesitaba muchas reparaciones tras el ataque de Drago.

Dicho esto la mujer abandonó la habitación. El castaño se acomodo en la cama y poco a poco se volvió a dormir.

Por desgracia las pesadillas seguían ahí, no podía deshacerse de ellas. Y no solo preocupaban a Valka, si no también a Toothless.

Esto obligó a Hiccup a tomar medidas drásticas.

HTTYD: One Shots (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora