[20 años, durante CEATD 2]
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Estábamos en plena batalla, en un lugar muy extraño al que Drago estaba atacando.
Ese extraño lugar era una isla - o eso parecía - y en el centro de ella había una gran estructura de hielo. De ella salían dragones. Era como un nido de dragones o algo así pero mucho más grande al de la Isla Dragón.
Sea lo que sea Drago lo estaba atacando y nosotros teníamos que defenderlo.
Junto a mí se encontraba Eret hijo de Eret.
Tengo que reconocerlo es una persona mucho mejor de lo que aparentaba en un principio.
Podría decir que tiene mi confianza aunque todavía no lo conocemos ninguno de nosotros del todo.A pesar de todo lo que pasaba a nuestro alrededor estaba preocupada. Muy preocupada.
No tenía ni idea de donde podría estar Hiccup, si estaba a salvo o en peligro. Solo tenía una cosa clara, no estaba capturado por Drago ni por ninguno de sus hombres.Todos los jinetes de dragones estábamos aquí, ayudando a esos dragones que atacaban a Drago y salvando a los que se encontraban en las trampas. Pero no era suficiente.
Los vikingos nos atacaban con todo lo que tenían: trampas para dragones, redes, arcos, catapultas, etcétera.
No éramos suficientes. Pero lo dábamos todo en la batalla.
La cosa se fue complicando. Todas las catapultas apuntaban a nosotros.
Una roca casi alcanza a Stormfly pero logramos esquivarla. Aún así no fue de las mejores ideas. Golpeó un sobresaliente de hielo que comenzó a caerse encima de nosotros.
—Vamos Tormenta, más rápido.
Escuché un sonido muy familiar y en un abrir y cerrar de ojos los trozos de hielo se pulverizaron. —¡Es Hiccup!— Dije para mis adentros.
El plasma del furia nocturna golpeó con fuerza el bloque de hielo evitando así que se nos cayera encima. No sabía que hacía mi novio allí ni como había llegado a este lugar, pero ese no era el momento más oportuno para preguntar.
Hiccup atacó a varios vikingos y luego se acercó a nosotros.
Primero le habló a Eret —Bienvenido a bordo jinete de dragones— Eret se dirigió hacia él. —Gracias, supongo.
—¿Dónde te habías metido?— Pregunté.
—Ah ya sabes, poniéndome al día con mamá.
Giré mi cabeza y en el cielo vi a otro jinete de dragones sobre un Cortatormentas y justo detrás de ella un dragón enorme que no había visto en mi vida.
Hiccup había dicho ¿mi madre? ¿Ese jinete es su madre? Pero... ¿cómo? —¿Esa es tu madre?— Muchas preguntas se formularon en mi cabeza y esa fue la única que consiguió salir de mis labios.
El chico asintió "Ahora ya sabes de donde me vine la vena melodramática" Se colocó el casco y se alejó de nosotros volviendo a atacar al enemigo.
La batalla prosiguió y parecía que íbamos a ganar, pero Drago tenía un as bajo la manga.
Otro enorme dragón emergió de las profundidades del océano y retó al primer dragón. Las dos bestias peleaban mientras yo seguía enfrentándome a los vikingos y los dragones controlados por Drago.Por desgracia los dioses no estaban con nosotros.
La bestia de Drago ganó la pelea, el resto de los dragones dejaron de pelear y se acercaron a él.
Si os soy sincera no entendía nada de lo que estaba pasando. Solo sabía que Drago estaba ganando.
—Genial, esto no puede ir a peor.
Me equivoqué.
La cosa empeoró. Escuché un grito proveniente de Hiccup seguido por el conocido sonido del ataque del furia nocturna.
No me lo pensé dos veces, fui directamente para allá.
Esa fue la peor imagen que he visto en mi vida. Stoick tumbado en el suelo, sin vida, Hiccup apoyado sobre él, seguramente intentado esconder las inevitables lágrimas; además de una persona a la que no conocía a su lado, creo que era su madre.
Se me rompió el corazón.
Fui corriendo hacia él.
Sabia que no podía hacer nada, pero quería demostrarle que estaba ahí para él, para cualquier cosa que necesitase, siempre, pero sobre todo ahora.
Drago se llevó a todos nuestros dragones. Pero eso ahora no era lo más importante.
Fueron pasando los minutos y las horas.
Nunca en mi vida había pensado en la muerte de alguien querido. Y eso era precisamente lo que estaba pasando. El funeral de Stoick fue lo más duro, y las palabras de Hiccup me rompieron el corazón por segunda vez en un día.
Pensaba que todo estaba perdido, pero no. Regresamos a Berk.
Todo estaba destrozado, Drago se había apoderado de todos los dragones. Hiccup fue a recuperar a Toothless mientras Eret, los gemelos, su madre y yo ayudábamos a los vikingos.
El castaño consiguió recuperar al furia nocturna. Todos los vikingos fuimos a la plaza central de la aldea con todo lo que teníamos por si a Drago se le ocurría atacarnos con nuestros dragones. Pero lo que ocurrió fue aún peor.
Casi pierdo a Hiccup.
Pero todo eso ha pasado ya hace un par de horas.
Mi querido novio ya era oficialmente el Jefe de Berk.
Toda la aldea está trabajando en las reparaciones necesarias, incluso yo debería estar allí. Pero siento la necesidad de ir a ver a Hiccup. Después de que lo nombraran Jefe dedicó unas palabras a toda la aldea, organizó todo lo que había que hacer en la isla con ayuda de Gobber y desapareció sin más.
He preguntado a todos los vikingos que me he encontrando y todos me contestaron lo mismo —Lo siento Astrid, pero hace ya un rato que lo no lo veo por aquí— Y esa es la razón por la que ahora mismo me estoy dirigiendo hacia su casa, uno de los pocos edificios que han quedado intactos tras el ataque.En cuanto llego me paro delante de la puerta. Un suspiro se escapa de mi boca. No me había planteado que decir en el momento en el que lo vuelva a tener delante.
No me lo pienso dos veces y entro en la casa.
Lo que me encuentro me sorprende por completo. Eso si que no me lo esperaba. Me encontré lo que estaba tratando de evitar durante las últimas horas.
En mitad de la estancia principal de la casa está ella ahí de pie, observando todo a su alrededor. Mis intenciones de salir por la puerta intentando hacer el menor ruido posible se desvanecen cuando se da cuenta de mi presencia y se gira hacia mi.
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HTTYD: One Shots (Español)
FanfictionOne Shots y drabbles sobre Hiccstrid y los jinetes de dragones. Basado en las películas y series de Cómo Entrenar A Tu Dragón.