Xenon-4333

Episodio 8 - "La Guarida"

Cuando Zack despertó el sol aún no había iluminado el cielo, era bastante temprano, tomó ropa de la que Xain le había dado y se dispuso a salir a caminar un rato. No sabía cómo usar muchas cosas todavía, por lo que tuvo que bajar los cincuenta y dos pisos por unas escaleras.

La cantidad de gente en la calle era muy reducida, por lo que se podía caminar con bastante libertad. El suelo de la acera estaba hecho de inmensos bloques, cada uno de diferente tamaño y forma, de un material muy parecido al metal en cuanto a apariencia, pero diferente en muchos otros aspectos. La parte de la carretera en donde los vehículos terrestres se movilizaban estaba formada por placas octagonales de un material bastante liso, se asemejaba al asfalto pero era al mismo tiempo era bastante diferente. La iluminación de toda la calle no venía de faroles o cosas por el estilo, en su lugar toda el alumbrado surgía de franjas iluminadas con neón blanco que dividían las aceras de las carreteras y otras que dividían la mitad de la carretera. En la calle había un vehículo bastante grande lleno de "brazos" metálicos los cuales, con objetos incorporados, limpiaban las calles, además de eso un grupo de robots humanoides recogían las basuras de los lugares donde el camión no podía acceder. Cuando se acercaron a dónde estaba Zack este pudo ver qué, a diferencia de otros robots que había visto, estos tenían una forma mucho más humana; uno de ellos lo saludo amablemente y siguió con su trabajo. A diferencia de la noche de su primera misión, esta vez pudo notar que todas las construcciones tenían un color negro o blanco, sin un punto medio, siendo solo interrumpido por árboles que estaban en toda la calle y las luces neón de los anuncios y alumbrados de la ciudad.

Cuando se decidió a regresar se encontró con Thawne en la puerta del edificio.

-¿Puedo hacerte una pregunta? -Dijo Thawne al mismo tiempo que abría la puerta de un ascensor.

-Claro Señor, puede hacerme las preguntas que guste

Ambos entraron al ascensor, como Zack esperaba, era diferente a los de la Tierra. Tenía botones extraños, los cuales Thawne apretó en una secuencia para luego comenzar a subir, el interior del ascensor era negro, a excepción de una gran ventana en la parte trasera del elevador que permitía ver la ciudad.

-¿Por qué a pesar de estár en un planeta extraño tu te comportas así? Digo, aceptas todo, tus preguntas son limitadas y cuestionas pocas cosas... Es un poco extraño...

-Pues verá Señor -Respondió Zack con calma -Estoy en un planeta extraño, acepto todo porque no quiero ningún tipo de problema, además que quiero ver a dónde me lleva todo esto, si bien es triste estár tan lejos de todos mis conocidos me resulta muy interesante estár aquí ahora. No me gusta hacer muchas preguntas, no quiero ser molesto y no quiero preguntar cosas que para ustedes son muy obvias y, además, soy un poco... ¿Introvertido?...

Ambos bajaron del elevador y tomaron el gran pasillo hacía la habitación.

-Entiendo Zack, pero no debes dudar en cuestionarte cosas y mucho menos en preguntarnos sobre lo que no entiendas de este planeta.

-Está bien, trataré de preguntar más cosas... -Replicó Zack entre dientes.

Thawne miró el reloj en su muñeca.

-Prepárate para la misión, partiremos al escondite de Kali en media hora.

-De acuerdo, Señor, ¿Pero no sería mejor atacar durante la noche?

-Es una buena idea pero de seguro es lo que Kali espera, un ataque nocturno, debemos aprovechar las horas tempranas, según la información de Akon en estas horas las patrullas y guardias nocturnas bajan su número, por lo que sería mejor hacerlo en ese momento dónde las defensas se debilitan -Explicó Thawne.

Cuando todos estuvieron listos partieron hacia el escondite, el cual se ubicaba bajo tierra en unas formaciones rocosas áridas en las afueras de Katar, casi en sus límites. El trío se escondió, junto con toda su instrumentária, en lo alto de una de las formaciones para poder tener una vista más amplia de la entrada a la guarida.

-La información que nos dió Akon era correcta, hay quince centinelas cuidando la entrada -Informó Thawne mientras observaba el lugar con unos prismáticos

-Sub, ¿Puede darme los binoculares? Quiero mostrarle algo a Zack -Preguntó Xain mientras trataba de agarrar los prismáticos

-Los estoy usando Xain -Respondió Thawne

-Pero puedes usar la mira telescópica del rifle... Además, deberías comenzar a disparar, según lo que dijo Akon si nos tardamos mucho la guardia diurna llegará

El Suboficial guardo silencio por un momento.

-Tienes razón, ten los prismáticos.

-Genial, mira Zack, en esa dirección hay varios Olymus, de seguro jamás habías visto unos -Xain extendió los prismáticos hacía Zack mientras señalaba hacía un lugar en la lejanía

Los Olymus, bestias de tamaño considerable, parecían una mezcla un poco extraña entre un Ñu peludo y un rinoceronte, su pelaje variaba entre un marrón claro y tonos negros y grises. Mientras Zack y Xain observaban a los Olymus, Thawne con un rifle de francotirador y una precisión quirúrgica derribó uno a uno a cada de los vigías de la entrada sin dejar que los otros a su alrededor se dieran cuenta del ataque.

-Zack, avanza conmigo, Xain, tu lleva los explosivos para destruir la base, al entrar quédate detrás de nosotros-Ordenó Thawne cuando terminó de limpiar el área.

Los tres avanzaron cubriéndose los unos a los otros, abrir la gran puerta metálica que daba hacía el escondite fue fácil. Se movieron con extremo cuidado a través del pasillo principal el cual se ramificaba a otros pasillos que llevaban a niveles inferiores, su objetivo era llegar a la sala de máquinas desde allí podrían volar toda la base con una carga de explosivos, sin embargo su avance se vió interrumpido en una esquina que daba a un pasillo más pequeño lleno de cajas y contenedores. Al final del mismo vieron un gran número de soldados caminando de un lado a otro.

-No contábamos con esto muchachos, son demasiados en el pasillo y es el camino más rápido hacía la sala de máquinas y aún si intentamos tomar un camino más largo lo más seguro es que nos encontremos con la misma situación... Creo que lo mejor es llamar refuerzos y esperar para atacar... -Dijo Thawne

-Señor, no podemos quedarnos aquí, es cuestión de tiempo para que nos descubran y repelan nuestro ataque sin que esté haya siquiera comenzado en su totalidad

-¿Entonces que sugieres, Zack? -Preguntó Xain

-Necesito uno de esos explosivos, en el pasillo donde están los hombres hay una habitación, podemos lanzar el explosivo activado y usarlo como distracción, cuando vayan a revisar podremos atacarlos mientras estén desprevenidos y...

-Zack, es una idea demasiado arriesgada, insisto en que debemos llamar refuerzos -Interrumpió Thawne

-Señor, el tiempo se nos agota... Debemos arriesgarnos antes de que sea demasiado tarde

Zack tomó un explosivo de la mochila de Xain.

-¿Sabe, Señor? En mi planeta hay una pequeña frase... "Aquel que tema a morir, mejor que no venga a este mundo". Debo hacer esto, si resulta ser una decisión estúpida y debo morir a causa de ella, estoy dispuesto a morir, pero si salimos vivos de esta usted deberá llevarme a comer a algún restaurante en la ciudad -Dijo Zack con una fuerte convicción mientras lanzaba el explosivo hacía la habitación.