Episodio 2 - "Primer contacto"

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    Zack seguía boca abajo en suelo, aún cegado. Pese a no ver, la sensación del pasto húmedo entre sus dedos lo hacía sentir, de alguna manera, felíz. Se sentía aliviado al saber que seguía vivo.

    Luego de unos minutos su vista comenzaba a regresar, apenas podía ver siluetas borrosas, al ver un poco más allá cualquier rastro de felicidad en el comenzaba a alejarse; podía distinguir a un puñado de hombres de pie a cierta distancia de el, formando un círculo. Mientras más podía ver, peor se tornaba la escena, aquel puñado de hombre se encontraban completamente acorazados con extrañas armaduras y cascos negros, adornados por luces de neón de un color celeste, todos con armas, apuntaban  a Zack. Varios de ellos gritaban cosas, pero no eran más que palabras que quedaban volando en el viento. Para Zack, ninguna de aquellas palabras era conocida. Trató de ponerse de pie, pero su cuerpo no se lo permitió, sus extremidades temblaron y volvió a caer al suelo. Intento a hacerlo de nuevo, pero esta vez fue mucho peor que la anterior. Zack se desmayó.

    Al despertar de nuevo, ya no se encontraba tirado en el piso, estaba en un gran cubo de metal, no había nadie con el y el sonido era muy tenue, había allí un olor extraño, como el de alguna medicina. Sentado en el piso de aquel cubo se dió cuenta de que estaban en movimiento, aquellos hombres debían hacerlo tomado y ahora debería estar siendo llevado a algún lugar, o eso quería pensar. Su consciencia volvió a desaparecer.

   Se despertó un par de veces mientras era arrastrado por dos de aquellos hombres, aún armados y protegidos, por los pasillos de algún tipo de edificio, por lo que alcanzaba a ver de un pasillo principal, dónde lo llevaban, se podía acceder mediante entradas a algunas salas parecidas a grandes estancias, armerías almacenes y cocinas, mientras que habían otras entradas que llevaban a pasillos secundarios. No podía moverse, su cuerpo no respondía en lo absoluto.

    Estaba en una habitación completamente blanca, llena de aparatos irreconocibles colocados sobre mesas también blancas, había un vidrio en una de las paredes, pero sólo dejaba ver hacía un lado. Un poco después tres "personas" entraron en la habitación, dos de ellos armados y vestidos como los que lo habían capturado y otro sin una armas ni armaduras, solo lo que parecía ser un traje de seguridad bioquímica bastante avanzado. Zack intento moverse, pero había sido atado a una "camilla''.

  —¿Dónde estoy? ¿Quienes son ustedes? —Preguntó varias veces aún desorientado, sin embargo fue en vano ninguno de los tres parecía prestarle atención, y mucho menos entenderlo.

  El hombre del traje diferente se acercó a el, tomando algunas aparatos de las mesas al mismo tiempo que balbuceaba algunas cosas y escribía otras en una pantalla en su muñeca. La camilla comenzó a inclinarse y el hombre se colocó detrás de el, con uno de los objetos hizo un corte en verticalmente en la nuca de Zack, este gritó de dolor desesperadamente, mientras trataba de zafarse de la camilla. Con una mano la cabeza de Zack fue sujetada, mientras el hombre seguía cortándole la nuca. El dolor se hacía cada vez más constante e insoportable, gracias a eso Zack perdió las briznas de consciencia y una oscuridad absoluta lo envolvió. En aquella oscuridad surgió la compuerta que horas, o quizás días, antes Zack había cruzado, en una especie de sueño se repetía constantemente aquel momento en que cerraba la compuerta y el núcleo lo cegaba.
    Estaba vagamente consciente de que el hombre seguía en una especie de operación quirúrgica, mientras hablaba y escribía cosas en la pantalla de su muñeca. Al fin se despertó en un intervalo de lucidez. Había silencio. Estaba en una cama, esperaba que de alguna manera todo hubiese sido un sueño.

    Sus esperanzas se acabaron cuando vió a uno de los hombres armados de pie junto a la puerta.

  —Al fin despiertas, tengo que avisarle al Capitán —Le dijo este al verlo abrir los ojos y moverse un poco.

  —¿T-u... acabas de... hablarme? —Titubeó Zack —Entendí lo que dijiste...

  —Si, te hablé, ¿Es eso extraño? —Dijo el guardia mientras presionaba algunas cosas en un aparato en la pared.

  —Yo... antes no entendía lo que decían —Zack hizo un gran esfuerzo para sentarse en el borde de la cama —¿Por qué ahora puedo hacerlo?

  —La operación en tu nuca, ahora tienes un pequeño aparato en tu cerebro, eso te permite entendernos —El guardía tocó su nuca por encima del casco —Todos aquí lo tenemos, nos permite comunicarnos abiertamente, cada que alguien descubre un nuevo idioma es añadido a la interfaz inalámbrica de esa "cosita" en nuestras cabezas, al hablar con cualquier persona podemos entender todo lo que dice.

  Zack permaneció un momento en silencio, tratando de analizar todo.

  —Hey, ¿Cuál es tu nombre?

  —Gawain, ese es mi nombre. ¿El tuyo? —Gawain tomó asiento junto a Zack.

  —Mi nombre es Zack, Zack Connor —Zack miró hacía la puerta —Gawain... ¿Dónde estamos?

  —Parece que estás lleno de preguntas, ¿No es así? —Gawain rió entre dientes —Estamos en una base en Katar... no tengo permitido decirte la ubicación exacta.

  —¿Katar? ¿Dónde queda eso? ¿Europa? ¿Asia? —Zack se notaba confundido.

—Europa y Asia... esas cosas... no... no existen —Dijo lentamente Gawain, luego de pensar un momento.

  —¿Cómo que no existen? ¿Que fecha es hoy, Gawain?

  —Hoy es... el día 28 de Hefte, año 8200...

  —¿¡Año 8200!? —Gritó Zack exaltado.

    La puerta de la habitación se abrió y otro guardia entró, este era un poco diferente, en lugar de luces color celeste tenía luces color amarillo y a diferencia de la armadura de Gawain esta tenía un circulo con una pequeña linea en el centro del pecho, y en la espalda, ambos iluminados, el hombre caminó despacio hasta la cama dónde estaban sentados Zack y Gawain.

  —Buenos días, Zack Connor —Di
jo el nuevo hombre — Me complace darle la bienvenida a Xenon-4333

Xenon-4333Donde viven las historias. Descúbrelo ahora