Xenon-4333

Episodio 37 - "El Inicio"

El cielo de aquella madrugada era bastante oscuro, no habían muchas nubes en esa ocasión, las estrellas visibles brillaban con intensidad a innumerables kilómetros de distancia. Cuando el transporte comenzó a descender Zack se asomó por una de las pequeñas ventanas, no podía ver lo que había debajo o frente de ellos pero a sus lados logró divisar distintas cosas. Se encontraban aproximadamente a 100 metros del muro que dividía el mundo habitado y las Foreigns Lands, pudo ver como este se extendía horizontalmente, puesto en la misma dirección en la que se extendía el muro pudo ver dos grandes trozos rectangulares, de alrededor de 50 metros de largo, sobre algo de dimensiones colosales que se encontraba acostado sobre el suelo, pero por más que escudriño con la mirada Zack no logró distinguir lo que cubrían. Varios kilómetros cuadrados de tierra estaban iluminados a más no poder con faroles de potencias inigualables. La nave donde se transportaban se detuvo sobre un espacio de concreto en el piso, destinado para la llegada de aquellas naves. Antes de bajar Thawne les extendió sus armas a Zack y Xain, quienes la sujetaron con una d sus manos, pues en la otra llevaban sus cascos. Una vez fuera de la nave pudieron ver otras naves a sus lados, de ellas bajaban otros grupos de soldados, algunos más grandes que otros, muchos de ellos no tenían sus armaduras puestas, otros solo tenían algunas partes, un grupo los observó, Zack aplastó su casco entre su brazo y sus costillas y los saludó con la mano, ellos desviaron la mirada y siguieron su camino.

Bajo aquel cielo nocturno todos los reclutas que llegaban se dirigían a dos edificios de unos 250 metros de largo y 100 metros de ancho, con una forma muy parecida a la de los hangares de un aeropuerto, que se alzaban más de 30 metros frente al área donde los transportes se detenían a desembarcar, muchos soldados con sus armas y armaduras caminaban en las afueras del edificio, en el área iluminada, hablando entre ellos o solo pasando el tiempo, algunos otros se encontraban leyendo algunas cosas a través de las pantallas iluminadas de sus tabletas.

La escuadra que Thawne lideraba en aquel momento se dirigió al hangar más concurrido, pues en el otro pocos eran los que entraban, y eran muchos menos los que salían. Al pasar por una pequeña puerta peatonal situada en una compuerta de unos 25 metros aproximadamente, se encontraron con mucho más de 500 soldados dentro del edificio, en mesas bastante simples dispuestas a lo largo y ancho de la gran edificación aquellos hombres se encontraban terminando de colocar sus armaduras, cargando, cambiando o limpiando sus armas, arreglando sus cosas en las mochilas que llevarían, o simplemente caminando en aquella "feria". El lugar era bastante caluroso, las voces de aquellos que hablaban resonaban y hacían eco en todo el edificio produciendo un bullicioso considerable, quizás por eso muchos preferirán salir y pasar el tiempo fuera de la instalación. Los cuatro caminaron un poco, esquivando a los soldados que caminaban, hasta que fueron interceptados por Ray, sus luces blancas se destacaban entre las otras luces, de alguna manera las suyas parecían generar más luz.

-Hazle llegar esto a los soldados de tu pelotón -Dijo, dirigiéndose a Thawne, mientras le extendía una pequeña caja negra, más el teléfono de Zack. -Me encargaré de hacer que los otros líderes de tu compañía le entreguen el resto a sus hombres.

-Claro, Señor. -Respondió Thawne.

-Suerte a todos. -Ray extendió su mano y estrecho la de los cuatro miembros de la escuadra de Thawne antes de partir -Aguarden mis órdenes para partir. -Añadió cuando ya se había alejado un poco.

-Señor... ¿Es ese mi teléfono, que hacía el Capitán con el? -Preguntó Zack, confundido.

-Como ví que aún no lo tomabas de mi bolso me tomé la libertad de preguntarle si algún técnico podría hacerlo compatible con los dispositivos de este planeta, sugirió darte unos nuevo pero supuse que te sentirías más cómodo con el tuyo, por eso insistí en que lo arreglaran.