Xenon-4333

Episodio 27 - "E378T"

Para cuando Xain despertó la nave estaba en el proceso de aterrizaje, apresuradamente la escuadra tomó sus armas y esperaron a tener el suelo a una distancia más cercana, pues debido a la poca altura ya no podían saltar desde la nave. Saltaron de la compuerta del transporte cuando tuvieron la superficie pavimentada de la mina a poco metros bajo sus pies. Al tocar el suelo cada uno empuñó su fusil, y lo apuntó hacía el frente, avanzaron lentamente abriéndose paso por entre la neblina y la nieve. Cuando se alejaron un poco de la nave Xain se colocó detrás del grupo, caminando de espaldas mientras protegía la retaguardia de su formación. En el frente Thawne, quien iba en el medio, mantenía su vista hacia el frente mientras Alt y Zack, a los lados, caminaban prácticamente de lado, girando sus vistas mientras apuntaban con sus rifles. A diferencia de los otros Alt mantenía ambos brazos levantados hacía el frente, pues sus disparos salían desde sus dedos.

-¿En qué mina estamos? -Preguntó Alt.

-Esta es la Mina de Titanio, E378T. Se supone que los asaltantes están aquí haciendo de sus fechorías. -Respondió Thawne

-Transmitiré nuestra posición a la base más cercana... Estar aqui me pone los circuitos de punta...

-Este lugar tampoco me genera buenos pensamientos -Confesó Thawne.

Al caminar un par de segundo más se encontraron frente a un pozo con una boca bastante grande, la niebla no dejaba ver la circunferencia completa de la entrada al foso. En el borde del foso pudieron ves un sistemas de cables y poleas que permitían bajar, y así entrar, la pozo.

-Yo iré primero -Indicó Thawne -Alt irá después, luego Xain y de último Zack.

-Entendido, Señor -Replicó Zack.

Thawne tomó un arnés que se encontraba en las cercanías de la polea que permitía la entrada al pozo. Al ponérselo se ató al cable del mecanismo y comenzó su descenso. El resto permaneció afuera, vigilando el área. Cuando había bajado ya varias decenas de metros el Suboficial agitó con fuerzas el cable, indicando que era el momento que Alt bajara. El droide realizó el mismo procedimiento que Thawne, luego Xain bajó, dejando solo a Zack en la superficie. Al ver el cable moviéndose se amarró al mismo para comenzar a bajar por la pared rocosa de la mina.

Al terminar de bajar se encontraron de pie sobre un piso de piedras trabajadas y pulidas para dar como resultado un suelo liso en la "entrada" de la mina. Aunque todo el lugar estaba repleto de cables para permitir tener electricidad y luz dentro de la mina, el sistema de energía parecía estar apagado pues todo estaba a oscuras, toda la luz que entraba era la que entraba desde el agujero por donde habían accedido, por dónde también entraba la nieve. Xain se acercó a Zack y lo ayudó a activar la visión nocturna en su casco, contrario a lo que esperaba aquel modo de visión no lo hacía ver en tonos verdes como en la tierra, solo veía todo más claro.

Tres caminos yacían frente a ellos, Thawne decidió que tomarían el de la derecha por lo que comenzaron a avanzar adoptando la misma posición que habían tomado fuera de la mina.

Recorrieron por completo el túnel del lado derecho, pasando por todas las bifurcaciones, perder tiempo era lo último que querían ya que un segundo podría permitir que los asaltantes escaparan, por lo que revisaron cada uno de los desvíos de manera apresurada. El frío del interior de la mina era totalmente opacado por un sistema de aclimatización en las armaduras xenonianas. Llegaron al final del corredor, una pared que parecía estar siendo minada, el sonido de una gota que caía constantemente se hizo notar al acercarse al muro, Thawne pasó su mano por el muro. Era obvio que no podrían avanzar más por ese camino, por lo que tuvieron que regresar, de igual manera volvieron a revisar las ramificaciones una por una. En todo el camino ninguno pronunció la más mínima palabra.

Tomaron esta vez el pasadizo de en medio, este parecía ser más amplio en comparación al anterior y parecía tener ya más tiempo siendo excavado. Las ramificaciones eran más constantes en este camino, pero aún así las revisaron todas. Pasaron quizás horas desde que habían bajado a la mina para cuando llegaron a un espacio abierto en una de las bifurcaciones, era una sala bastante grande con forma ovalada, sus paredes estaban hechas de piedra, al igual que toda la mina. Al entrar Zack pudo notar que su visión disminuyó significativamente.Todos los túneles tenían cajas y contenedores pero este lugar estaba repleto de ellos, hacía pensar que era un almacén. El sonido de una lata cayendo que surgió desde el fondo de la sala puso en alerta a la escuadra.

-¡Están aquí! -Gritó Thawne -¡Preparen sus armas!

-¡¡¡SI!!! -Respondió una voz robótica bastante desgastada desde donde provino el sonido de hace un momento -¡¡¡Phytom, el Rey de Jedha, está aquí!!! ¡¡Muchachos, ATAQUEN!!

Con la orden de Phytom una lluvia de disparos de plasma cayó sobre Thawne y su equipo, quienes corriendo a buscar lugares donde cubrirse. Cuando encontraron cobijo detrás de una rocas comenzaron a regresar los disparos.

El grupo de asaltantes parecía estar disperso en todo el extremo contrario, pues los destellos de sus proyectiles venían de distintos lugares al mismo tiempo.

-Sub, no puedo ver nada -Informó Xain, desde detrás de unas cajas, bastante lejos de Zack.

-Yo tampoco, Señor, ¡El sistema de visión nocturna parece fallar!

-Aprovechen los momentos de luz producidos por los disparos del grupo de Phytom -Sugirió Alt.

Usando el consejo de Alt el primero en asestar un disparo fue Xain, quien al jalar el gatillo escuchó el quejido robótico de un droide luego del sonido que produce el metal al ser golpeado por el plasma.

-¡¿Por qué ayudas a esos sucios?! -Gritó Phytom dirigiéndose a Alt.

-¡No son ningunos sucios, son mis compañeros, ellos me dieron un hogar! -Replicó el droide aliado mientras salía de su cobertura y disparaba hacía el enemigo.

-¿Un hogar? ¡QUE TONTERÍA! ¡¡Únete a nosotros, tus hermanos, juntos traeremos el terror a Jedha y reinaremos sobre su gente!!

-Patrañas, al final, TU serás el único que gobierne, pero no permitiremos que eso pase, ¡No dejaremos que salgas de esta mina, pedazo de chatarra!

-¿No saldré? -Phytom rió desde el otro extremo. -¡Supongo que estás retándome!

En medio de los disparos y la oscuridad una pared de fuego apareció, dividiendo ambos bandos, desde el inicio del conflicto los droides habían estado armando su plan de escape. Gracias a la luz que producía la barrera ardiente pudieron ver a más una docena de droides que salían por un camino ubicado al otro lado de la estancia.

-¡Que gane el mejor, entonces! -Gritó Phytom cuando el último de sus hombre escapó de la sala.