Seis jóvenes estudiantes van a descubrir que no sólo su pequeña ciudad, Angel Grove, si no que todo el mundo está al borde de la extinción por una amenaza alienígena.
Y ellos son los únicos que pueden salvarlo.
[Todos los personajes le pertenecen a...
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Mía dormía cómodamente hasta que los primeros rayos del sol entraron por la ventana de su habitación.
Se levantó soltando una queja y se dirigió a su baño mientras bostezaba.
Hizo sus necesidades y se amarro su cabello en una coleta antes de lavar su cara para terminar de despertar.
Se dirigió a la cocina para hacerse su desayuno tranquilamente.Prendió el parlante que mantenía en la cocina y puso música.
Se hizo unos hotcakes con fruta encima, y aparte un jugo de naranja.
Se sentó a comer mientras miraba una serie.
Al terminar con calma va a lavar su plato y todo lo que ocupo antes de ir a cambiarse.
Tomo un top negro que parecía bralett,unos jeans azules,se coloco sus botas negras y agarró una camisa a cuadros color mostaza.
Encima de esta se puso su chaqueta de cuero negra antes de volver al baño.
Mía no era una chica que le gustara mucho el maquillaje,por lo que solo se puso una crema que traía un poco de color,utilizo rimen en sus pestañas y un labia color burdeo ni tan oscuro ni tan claro.
Peino su cabello y lo dejo suelto.
Fue por su mochila antes de apagar todo en su departamento.
Sale cerrando la puerta detrás suyo y fue en dirección al ascensor.
Salió justo cuando el auto de Candice,la madre de su mejor amigo, estaciono frente a ella.
Billy Cranston.
Su mejor amigo desde que tiene 5 años,se conocieron en el parque cuando mía y su hermano golpearon a unos chicos por molestar a Billy.
Desde ese momento se volvieron inseparables al igual que sus madres.
—Buenos días Familia.—saluda entrando al auto.
—Buenos días cariño.—saluda Candace con una sonrisa.
—Hola.—le sonríe Billy.
Se acomodo en el asiento antes de que el carraspeo de Billy la haga ver al frente.
—¿Que sucede?—pregunto con el ceño fruncido.
—Sucede que necesito que te coloques el cinturón de seguridad para evitar que si un accidente ocurre salgas disparada del auto.—responde el sin ni una pizca de humor
—Ok.—Alzo las manos inocente antes de ponerse el cinturón.
—Gracias.—agradece el chico sacándole una risa a ambas mujeres.
—Creo que tu y yo nunca vamos a entendernos.
Es lo primero que dice el padre de Jason Scott después de parar frente al lugar donde tendrá detención.
