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Al día siguiente las cosas cambiaron un poco, Nam les explicó a sus amigos la situación.

—¿Qué buscas al hacerte su amigo?

—Deja eso, más que su amigo, parece su pretendiente. Mira donde se va a sentar.

—¡Ya!, no busco nada, solo es placentero verlo, es bonito —dijo jugando con sus manos—. Solo les aviso porque son mis mejores amigos y quizás empiecen a verlo más. —Se encogió de hombros, revisando el Instagram del tímido chico, el que consiguió después de cinco horas sin dormir y entrando de perfil en perfil porque el chico no tenía su nombre tal cual.

Ahora cargaba fotos en su celular, para admirar la belleza del joven.

—Y a su novia, supongo —añadió Jung Kook. —Haciendo que guardara el celular.

—Sí, a su novia también —susurró rodando los ojos.

—¡Buenos días Jin! —dijeron los cinco amigos de Nam Joon al ver al chico entrar, haciendo que girara al mismo tiempo que Nam. Solo movió la mano para corresponder al saludo.

Se dirigió a su asiento y no pasó mucho para que su nuevo amigo estuviese a su lado.

—¿Qué haces? —Entrecerró los ojos.

—Nuevo lugar —contestó en un tono cantado.

—Ahí va un amigo —mintió.

—Ni modo, debe llegar más temprano. Ya va a iniciar la clase. —Le guiño el ojo junto con un ademán para que guardara silencio.

Las emociones estaban ahí, pero no sabía si era molestia o miedo. «¿Qué estás buscando?».

Al contrario de lo que todos esperaban, Kim Nam Joon tomó la clase normal, haciendo que no fuese nada incómodo los cambios de asiento. Se mantuvo a la altura de la situación, como un amigo más, incluso un simple compañero.

—Que tengan una buena tarde, nos vemos mañana.

Seok Jin guardó sus cosas para salir y encontrarse con Min Sae como en cada receso, pero los amigos de Nam obstruyeron el paso.

—¿Ya le dijiste? —preguntó Jimin en un susurro.

—No. —Se giró a ver a Jin que estaba intentando brincar los mesabancos. — Como ya somos amigos, podemos comer juntos, ¿verdad? —No dejó que contestara, se abrió paso hasta él y lo agarró del brazo, para guiarle.

—Vamos por tu novia —mencionó Jung Kook, quien en serio estaba fastidiando a Nam Joon con ese tema, pero no lo demostró.

—No es necesario que almorcemos todos juntos, la verdad es que Min Sae y yo disfrutamos de nuestra privacidad. —Trató de escapar.

—Chicos, ustedes vayan a cafetería y aparten mesa, acompañaré a nuestro amigo para que no se desvíe. —Ignoró por completo el comentario de Kim Seok Jin que no se animó a decir otra excusa.

Caminaron lado a lado, callados, un silencio incómodo para Jin, pero para Nam era tranquilo, aunque quería conocer más sobre ese joven quien había estado con él desde secundaria y jamás había notado por andar de conquistador.

—¿Cuánto llevan juntos? —indagó interesado realmente.

—Soy pésimo con las fechas —contestó indiferente, no quería meter la pata y que cuando le preguntaran a su amiga lo mismo, se contradijeran.

—Uy, eso le molesta a las chicas —rió—. Te daré un consejo, cuando empieces a salir con alguien, has que ese día sea memorable y al final repite la fecha con cada evento importante del día, así lo recordarás —sonrió, pero inesperadamente agarró a Jin del brazo para verle.

Labios desconocidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora