My Masterpiece [Paul x Jasper]

~12~ En proceso y un bosquejo.

Paul no volvió a pisar una estación de policía tras lo sucedido aquel día en el cual tuvo un cuadro de ansiedad temiendo ser devuelto a ese orfanato de mala muerte.

Los alrededores de aquella acogedora casa estaba ahora vigilada por cuatro guardaespaldas que se relevaban entre ellos y que informaban de algún inconveniente directamente al doctor Cullen o su esposa, dentro estaban dos mujeres encargadas ahora de la limpieza y comida, Esme a regañadientes tuvo que aceptar a aquellas dos mujeres al notar que sus clases junto a la educación de su hijo y el cuidado de su esposo comenzaba a sobrepasarla. Y con pesar tuvo que aceptar que sí le facilitaban las cosas, ahora tenía más tiempo para poder enseñar a su hijo, quien pronto ingresaría a una institución educativa regular. Sería un enorme paso para Paul pero con el apoyo de sus padres, él creía que lo lograría sin problema alguno.

Cerca de medio año transcurrido y ahora la familia comenzaba a acomodarse a todo lo nuevo, ahora era un total festín cuando Esme tenía el tiempo suficiente para poder cocinar para su familia y ser una verdadera madre y esposa.

Esos seis meses fueron complicados para Paul pero la primera recompensa llegó cuando llamaron a los padres del niño, su docente tenía que decirles algo importante.

Paul temió que hubiera hecho algo que no haya sido del agrado de su profesora, ¿pero que podría haberla molestado al punto de llamar a sus padres? No quería decepcionarlos. No a su papá. No quería ver triste a su mamá.

Cuando las clases culminaron tanto Esme como Carlisle estaban en el pasillo esperando a que la profesora saliera del aula. La vieron conversar teniendo una de sus manos en el hombro de Paul quien la escuchaba atentamente procesando lo que le estaba diciendo.

Era una locura.

Y a él le encantaba.

—Buenas tardes, señores Cullen. — La profesora extendió la mano para estrecharla con Esme y después con Carlisle quienes se mostraban ansiosos por lo que les podría decir aquella joven mujer. Aquella docente se quedó mirando por un tiempo considerable el rostro de Carlisle hasta que se percató de su actuar, disimulándolo con una pequeña tos la cual también le servía para aclararse la garganta.

El matrimonio nunca pensó que serían llamados a la escuela de su hijo. Temían saber el motivo pero estaban seguros de que no podría ser nada malo, Paul les había demostrado ser un niño muy inteligente y realmente ordenado en su tiempo de estudio, era un lindo ratoncito de biblioteca que le gustaba aprender mucho del mundo para saber cómo enfrentarlo, aunque él realmente le gustaba ver los libros que Carlisle tenía en la biblioteca sobre el cuerpo humano, y leyendo y releyendo la parte de disecciones y tipos de cortes en partes del cuerpo como en órganos, era un mundo que Paul lo veía novedoso. Y tras eso expresó su deseo de convertirse en médico tal y como su papá, Carlisle ese día se emocionó tanto que, tras preparar a Paul para dormir, terminó llorando como un bebé en brazos de su esposa al sentirse tan tocado por las palabras de su hijo.

Si esa profesora de quinta les decía que su pequeño había hecho algo malo, claramente mentía, Carlisle no permitiría que difamaran a su hijo. Él lo conocía bien. Veía el potencial en él.

—¿Nos podría decir el motivo por el cual mandó a llamarnos? Estamos un poco ansiosos. — La docente se despabiló una vez más tras las palabras de Carlisle y de milagro, para ambos padres, comenzó a hablar.

—No tendría por qué. Paul es un niño muy aplicado, en realidad está más avanzado que sus demás compañeros a pesar de haber llevado educación en casa. Y debido a eso fue que los llamé. — Carlisle y Esme aun no comprendían del todo.

—Se tienen ya los promedios del año y Paul ocupa el primer lugar, señores Cullen. Con solo 9 años ha demostrado que está más que listo para el siguiente año e incluso me arriesgo a decir que podría desenvolverse sin problemas en el grado de chicos de 11 años. Habrá una ceremonia para los niños que han destacado en sus grados y secciones, y de todo corazón me encantaría que estuvieran presentes, sería muy significativo para Paul. —