~3~ Pinceladas en Gris.

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3° Pinceladas en Gris.

En los quince días siguientes ocurrió lo que Jasper tanto temía.

Rachel fue una tarde al edificio Cullen, interceptándolo justo cuando llegaba de trabajar, el solo ver como sus manos estaban en sus caderas viéndole con los otros entrecerrados sabía a lo que había venido.

Esa fue la misma postura que tuvo cuando le increpó por cada uno de los dos novios con cerebro de chizito.

− Pensé que Jasper lo decía para alejarme de él. Veo que no. – Paul como Esme veían la escena a una distancia considerable, para ser más precisos encima de uno de los edificios frontales a su hogar, tenían una vista privilegiada de lo que iba a pasar.

− Rachel es solo una cara bonita. Sinceramente no creo que encaje en nuestra familia, mi amor. –

− No me digas que te has encariñado con él. –

− Por lo menos muestra ser un chico más transparente y no cree que mi comida sea grasosa. – Paul emitió una sonrisa mientras llevaba sus manos a los bolsillos de su pantalón. – No soy estúpida, cariño, les di algo de trabajo a los Vulturi. No quiero que cualquier perra se una a mi familia. –

− ¿Dónde quedó la adorable Esme Cullen?− increpó Paul mientras su voz se hacía lastimera solo por molestar a su mamá.

− Se va de vacaciones cuando uno de mis hijos me necesita. – Esme envolvió uno de los brazos de su hijo mientras continuaban viendo la escena abajo a dos pisos de distancia.

− ¡¿Por qué carajo sigues a mis novios, estúpido bastardo?!−

− Baja la voz. Los señores Cullen pueden escucharte desde el segundo piso. –

− ¡Ellos no están! ¡ASÍ QUE HAGO EL ESCANDALO QUE YO QUIERA!− Esme comentó a su hijo que esa mocosa los había mandado a investigar también, pero Paul le aseguró que Rachel no tendría el cerebro para poder llamar a un detective privado sin que este la estafara primero. Todo lo debe de haber sacado de Google. Los horarios de trabajo de sus padres estaban en sus páginas web donde laboraban.

− No sé qué más quieres, mocosa. Ya me fui de la casa. –

− ¡Para irte a vivir a la casa de mi novio!−

− Nunca le pedí tal cosa. Alucina. – se defendió Paul como si estuviera en medio de ellos dos ahí abajo.

− ¡Seguro ya te metiste en su cama, sucio raro! –

− El que sea gay no significa que me tenga que gustar todo tipo que pase frente mío. – Paul abrió la boca para después sonreír con más ímpetu, esa era una noticia nueva.

− ¡NO SÉ QUE RAYOS TIENES CON METERTE CON LO QUE ES MÍO!− La menor empujó a Jasper por el pecho haciendo que este retrocediera un paso mientras la seguía ignorando, era un berrinche de una niña inmadura.

Comenzaba a hartarse, y antes de que Rachel volviera a empujarle, le tomó por ambas muñecas sujetándole con fuerza mientras le veía a los ojos.

− ¡QUE TUS DOS AMANTES SIN CEREBRO SE HAYAN METIDO CONTIGO PARA SOLO QUERER TERMINAR EN MI CAMA NO ES MI PROBLEMA! ¡SI NO EL TUYO!− La terminó empujando mientras intentaba calmarse. Comenzaba a estresarse de verdad.

− Y los entiendo. Jasper es un chico precioso. – habló Esme sin dejar de abrazar la extremidad de su hijo con una sonrisa.

Una fuerte bofetada se escuchó e incluso hizo a la mujer saltar en su sitio viendo como Jasper tenía la cara hacia un lado mientras sus manos se hacían puños del odio.

My Masterpiece [Paul x Jasper]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora