~5~ La pieza de Arte.

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Tres años después.

Jasper había logrado varias cosas en esos años, una de ellas era la independencia que siempre quiso para sí mismo y ya lo tenía, ahora era dueño de la empresa que su padre había dejado una vez había muerto, y también era accionista mayoritario en varios otros negocios del rubro. Su hermano Jacob estaba a su lado como Co-Propietario y Vicepresidente de la empresa central pero era quien veía los negocios que estaban en el exterior, hacia poco que se habían animado a colocar una empresa gemela en Asia, les iba bien, no podían negarlo, Jacob hacía un trabajo impecable viajando para legislar que todo estuviera perfecto. Jasper era un CEO justo y benevolente; mientras hacían una limpia exhaustiva de todo lo que Billy hacia hecho en varios años, se dieron cuenta de varios empleados fantasmas en las nóminas, ese dinero iba a los bolsillos del ex CEO y de varios inversores ahora tras las rejas al descubrir que se encargaba de una organización de cuellos blancos, liderados por Billy.

Obviamente estaban en la bancarrota una vez Jasper se hizo cargo del negocio y Jacob ofreció el dinero que tenía en sus cuentas para poder sacar de ese pozo negro lo que sabía para Jass era importante. El castaño se negó sabiendo que ese dinero serviría a su hermano en su educación, él no le quitaría esa oportunidad a Jake como su madre y Billy se la quitaron a él.

No era la misma mierda.

Dejando su orgullo de lado, pidió una considerable cantidad de dinero a modo de préstamo a Carlisle el cual aceptó e incluso mencionó que no habría la necesidad de devolvérselo; Jasper entonces decidió negarse.

– ¡Vamos, Jasper!–

– Solo es un préstamo, te lo devolveré una vez la empresa esté más estable. Es mi condición. – el castaño se cruzó de brazos en el sillón donde se encontraba. La casa Cullen en Seattle era enorme, tan cómoda y acogedora que le invitaba a quedarse una temporada sin fecha de retorno.

– Eres muy terco.

– Totalmente. Es lo que pido, sino, me iré a algún otro lado a pedir ese préstamo. –

Carlisle soltó un suspiro sabiendo que no podría ganar esta vez como muchas veces lo había hecho. El rubio consideraba al joven sentado frente a él como de la familia y nunca se podría negar a un pedido de su adorada familia.

– Bien, me devuelves el dinero una vez todo esté mejor pero también tengo una condición. –

– Nada sobre quedarme aquí e invertir en tus negocios y mucho menos casarme con Paul. Descartado. – Carlisle soltó una alegre carcajada al escuchar esas palabras, en definitiva ese chico era tan inteligente como persuasivo porque era exactamente lo que le iba a pedir. Más o menos.

– Lo de casarte con Paul es condición de Esme. –

– Y ya le dije a ella que no lo haré. No me junto con locos. – una sonrisa coqueta salió de Jasper al ver la mirada de Carlisle, sabiendo que el chiste había sido entendido.

– Entonces tengo otras condiciones. – Jasper deshizo el cruce de sus brazos y lo hizo con sus piernas mientras reposaba sus manos ahora sobre su regazo. Esos orbes verdes invitaron al jefe de familia a hablar. – Quiero ser accionista en tu empresa. Quiero probar el sabor de los negocios fuera de hospitales o clínicas pero para eso quiero que la empresa de Billy se extinga y solo exista la tuya. Si accedes a eso te daré el doble de lo que me pides pero solo me pagaras lo acordado. –

En definitiva ese era un jugoso trato pero inmediatamente a la mente se le vino la imagen de su hermano, él ahora era dueño total de ese sucio negocio y tenía que hablarlo primero con él.

My Masterpiece [Paul x Jasper]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora