~2~ Tras el artista.

1K 86 26
                                    

Jasper salió de un día cansado de trabajo, y recién era mitad de semana. Parecía que la secretaria de Billy tenía menos trabajo que el joven muchacho. Casi podría decirse que Jasper era el secretario de la secretaria.

Su cuello estaba tan tenso que al girarlo un poco éste hizo un sonido de huesos cuando truenan.

−Eso dolió. – ese día no llevó su auto. Se proyectó salir a un horario normal, e ir caminando a casa teniendo una brisa nocturna como compañera y sin estrés.

Nada cercano a lo que pasó en realidad, estaba saliendo casi dos horas después del horario normal, el frío aumentó mostrando que ya estaban a puertas del ingreso del invierno y estaba demasiado cansado.

Tomaría un taxi. Fin del asunto.

Caminó pasos cortos hasta el borde de la acera donde elevó la mano para que algún taxi le recogiera, pero parecía que todos estaban llenos.

Soltando un suspiro y cerrando los ojos un momento se aventuró a caminar un poco hasta que un taxi apareciera.

Comenzó a balancear el maletín en su mano mientras en su cabeza se reproducía una canción que estaba en su playlist que le ayudaba a conciliar el sueño en las noches de insomnio.

Sin darse cuenta estaba ya cruzando uno de los puentes de la ciudad a paso lento mientras el frío le calaba ya en los huesos.

Pasando este, solo le quedaba diez cuadras más y llegaría a casa. Ningún taxi paraba. Terminó parado al borde de la acera de la calle siguiente.

− ¿Es en serio? ¡Rayos! ¡SOLO PIDO UN MALDITO TAXI!− un fuerte derrape de llantas en el pavimento asustaron a Jasper, haciéndose más hacia adelante para estar sobre la acera y solo le quedó girar para ver un auto negro con lunas polarizadas y las luces encendidas estacionado en medio de la calle, pero era este auto el que le separaba de un grupo de cuatro chiquillos, seguro pandilleros, estos reclamaban a quien estuviera en el asiento del conductor, uno de ellos vio a Jasper y se aventuró a señalarlo para que sus demás amigos le prestaran atención a su verdadero objetivo.

El cristal de la ventana bajó viendo a un joven de melena negra corta algo serio con las manos aun en el timón.

− ¡Sube antes de que esos mocosos te asalten y maten! – Jasper ni corto ni perezoso hizo lo que ese hombre le dijo ya que vio como estos chiquillos se apresuraron a rodear el auto negro para llegar a él y un par de ellos tenía navajas en sus manos.

Jasper cerró la puerta del copiloto una vez estuvo dentro y el cristal de la ventana ascendió para que después el auto corriera por el asfalto. No tuvo ni tiempo para colocarse el cinturón de seguridad ya que abrazaba su portafolios a su pecho, como intentando que su corazón dejara de latir tan fuerte ya que sentía que se le podía salir.

El ojiverde no conocía bien hacia donde le estaba llevando ese extraño, quizás hubiera sido mejor ser asaltado y golpeado a ser ahora secuestrado y probablemente asesinado en unas horas más.

−Emm... creo que me puedes dejar por aquí, llamaré un taxi. – aunque él no conocía ninguna línea segura, pero nada que Google no solucione.

− ¿En la zona más peligrosa de la ciudad? ¿Acaso desayunas "miedo"?−

− Es mejor a estar en un auto con una persona que no conozco. –

− Pero si nos conocemos, Jasper. – el castaño hizo memoria, viendo el perfil de aquel chico pero nada se le vino a la cabeza, por el contrario terminó más enredado.

− No lo creo. –

− Te conocí en una cena. Tu hermana me invitó a cenar para que conociera a su familia. Admito que fue una presentación accidentada. La pelea con Billy y después que bajaras a disculparte fue interesante. Por lo que escuché fue su culpa, no la tuya. No merecía tus disculpas. Mike debe ser un dolor en el trasero. – Jasper cerró los ojos un instante al saber a qué cena se refería, pero igual no lo recordaba.

My Masterpiece [Paul x Jasper]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora