My Masterpiece [Paul x Jasper]

~13~ Viejos guías

—Así que quisiste matar a tu hermano. Qué lindo de tu parte. —Jasper sonó completamente irónico mientras estaba boca abajo sobre el abdomen de Paul, quien terminó riendo por las palabras de su prometido.

Una vez más tranquilo, el doctor y hombre de negocios continuó con su relato; se había hecho la promesa de que sería completamente transparente con Jasper antes de casarse. Así como el de ojos verdes lo era con Paul cuando contaba algo de su pasado. Se estaban conociendo de forma más intima lejos del campo sexual.

—Sentí que me quería quitar a mis padres, ¿qué esperabas? ¿Que lo amara a primera vista cuando mamá lo trajo a casa? No, para nada. Incluso intenté deshacerme de él sin que nadie se diera cuenta pero era imposible con Carlisle siempre sobre mí. —

—¿Y qué te hizo unido a él?— Paul guió su mano hasta los suaves cabellos castaños de su chico mientras volvía una vez más a esos días tan gloriosos. Jasper cerró los ojos ante el contacto tan dulce.

—Habían personas que querían quitarme el privilegio de matarlo primero. —

—¿Quiénes?—

—Las malditas sirvientas. —Jasper abrió los ojos procesando eso. ¿Por qué unas sirvientas querían matar a un niño pequeño? —Aunque supongo que mis ansias por matarlo fueron bajando cuando vi como una de ellas lo intentaba ahogar en la bañera. Sin que ellas se dieran cuenta comencé a espiarlas y eran el mismo demonio. ¿Por qué contra alguien que no se podía defender?—

—Solo tendría 6 o 7 años. Aun era muy pequeño. —

—Sí. Y aunque lo ignoraba completamente en el colegio cuando él iba conmigo, veía que en sus brazos tenía moretones y en el cuello marcas rojas que él mismo ocultaba. Era un idiota por no decir nada. —

—Seguro debió estar asustado. — Jasper escuchó un suspiro por parte del moreno quien tenía la mirada en cualquier otro lugar mientras volvía a su relato.

—Lo estaba. Naim... después de eso se convirtió en un niño muy asustadizo y tímido. Fui su único amigo y compañero de estudio. —

—¿Qué pasó con las mujeres?—

—Aprovechaban cuando mamá y papá se iban de viaje y los de seguridad no estaban rondando la casa. Vi a una de las mujeres ahorcando a mi hermano en su cama y solo la golpee para que lo dejara, me recordó mucho a mi mismo cuando estaba en Forks. Yo no tenía a nadie que me defendiera o a alguien a quien contar lo que me pasaba en esa casa pero yo estaba para Naim. Él me tenía a mí. No sé. Solo actué. —

—Las mataste. —

—¡Y fue poco!— reaccionó Paul levantándose un poco de la cama donde ambos estaban recostados.

—Poniéndome en tu lugar, pienso que haría lo mismo. — dio la razón a Paul mientras se levantaba para quedar a un lado del menor quien se giró para verle a los ojos. —¿Qué pasó?—

—Eran cuatro mujeres contra un adolescente y un niño pequeño. Desde un inicio fue difícil. Naim se desmayó en la cama y yo solo corrí a la cocina a tomar un cuchillo para defenderme de esas brujas. Todas eran cómplices. —

—Te gustan mucho los cuchillos. —

—¿Qué te puedo decir? Es mi nena favorita. — Paul se acercó a darle un beso en los labios a Jasper antes de continuar. —Pelee con todas y faltando solo una es que jugó sucio y logró noquearme pero no esperé a que mi hermanito saltara a su espalda metiéndole los dedos a los ojos. Estaba tan cansado. Recibí muchos golpes que me bajaron la energía y de la nada aparecía ese enano a salvarme. Naim siempre me amó como su hermano mayor pero yo lo odiaba. Me sentí como la perra que me parió. Yo la amaba pero ella me odiaba. No haría lo mismo que ella. No. Entonces solo me quedó clavarle el cuchillo en el estómago y retorcerlo. Cayó por las escaleras seguro rompiéndose el cuello, no sé. Cargué a Naim sintiendo mis costillas molidas y después supe que tenía dos fracturadas. Nos encerramos en la habitación de mis padres y él se abrazó a mí. Ahí fue que le dije que yo era su hermano mayor y como tal debía decirme todo y confiar en mí. Que yo lo cuidaría con mi vida. Le dije las mismas palabras que Carlisle me dijo. —