Capítulo 15

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La vuelta de la acampada pasó sin mayores percances, luego de un par de días volvieron de nuevo al instituto y desde entonces ya había pasado un mes.

Un mes en el que por más que Jungkook lo intentó no logró hablar con Taehyung. Y no porque el peli verde lo evitase, porque no, Kim Taehyung no era de los que huían, él era aún más cruel. Simplemente ignoraba al azabache como si verdaderamente Jeon no existiera, no le miraba en ningún momento.

En ocasiones Jungkook llegó a creer que verdaderamente el mayor no notaba su presencia o que no lo veía, porque literalmente lo ignoraba y no le respondía cuando le intentaba hablar.

Si no hubiera sido por las contadas miradas de odio, entremezclado con decepción y asco que Jungkook había recibido por parte de Kim, el azabache hubiera creído que de verdad el mayor no le veía.

Era una situación frustrante para el menor y le dolía el rechazo de su pareja, su lobo cada vez estaba más deprimido, el insomnio se había hecho presente, ocasionando que unas grandes bolsas negras decoraran sus ojos.

Ya no sabía que más hacer, hasta le había pedido ayuda a Joohyun, pero su amiga le dijo que siempre que pronunciaba su nombre en la presencia de su hermano este cambiaba de tema o se iba.

Lo único que le aconsejó fue que le diera tiempo. Ya que Taehyung es una persona a la que le cuesta expresar sus sentimientos abiertamente y no suele compartir sus preocupaciones y problemas con los demás, nadie puede ayudarlo.

Por lo que hace todo un proceso de autocomprensión, intentando entenderse a sí mismo, aclarar sus ideas y hallar una solución para saber como actuar. Hasta que este proceso no esté completo Taehyung no le hará ni caso, necesita tiempo para comprender e interiorizar toda la información otorgada.

Jungkook decidió hacerle caso, pero empezaba a ponerse ansioso y el miedo calaba en sus huesos. Que tu pareja destinada te rechace puede ser una situación realmente grabe, que lleve a la depresión al lobo del humano, o hasta a la locura y desesperación.

Su lobo ya empezaba a entrar en depresión, estaba sin fuerzas, sin ganas de hacer nada, solo lloriqueaba y pedía por Taehyung, en pequeños lamentos.

Pero Jungkook tiene claro una cosa: él, bajo ninguna circunstancia, va a obligar o va a enojarse con Taehyung por su rechazo. No tiene el derecho de eso.

Si Taehyung ha decidido que no quiere compartir el resto de su vida con él, deberá aceptarlo y dejar a Kim volar libre, sin retenerlo entre sus garras, para que el mayor logre hallar su felicidad, aunque no sea a su lado. Aunque su lobo termine muriendose de la tristeza.

Iba a cumplir su rutina de siempre, las clases habían concluido así que se proponía volver a su casa para tirarse encima de su cama y dormir escuchando el llanto de su lobo, pero algo, luego de todo un mes, cambió. Kim le llamó. Alto y fuerte.

Se giró lentamente, con los ojos abiertos de par en par, sorprendido, observando a Taehyung parado frente a la puerta del instituto.

- Acompáñame - ordenó sin más y empezó a caminar.

Jungkook tardó en reaccionar, pero aun así caminó unos pasos por detrás de Taehyung. Se estaba cuestionando todo, hasta su existencia misma. No sabía porque Taehyung luego de tanto tiempo le llamaba y esa incertidumbre le estaba matando de los nervios.

Se estaban alejando lentamente de la ciudad, el ruido de los coches, los gritos de la multitud, el ambiente pesado de la ciudad, todo ya era imperceptible en el lugar donde se encontraban, el barrullo quedaba ahogado en la lejanía.

Jungkook leyó un pequeño letrero, algo viejo y oxidado: "Cementerio".

Se le pusieron los pelos de punta al vislumbrar el lugar al cual se acercaban cada vez más y que tenía un aspecto lúgubre. 

Loving an Alfa // KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora