Cuando te Conocí

En Una Cita Contigo

Capítulo 7

Parte 1

- Comprendo, entonces… ¿Paso por ti hoy?

- ¿Hoy?

- Así es, tú me dirás a donde quieres que te lleve

- Ah, ah, ok, esta… está bien

- Estaré seis de la tarde fuera de tu casa

- Bien… entonces… te… veo… a… las… seis…

¡Por Dios, tenía una cita con Sesshomaru!

Llegue corriendo a casa, no recuerdo la última vez que llegue tan temprano, subí casi volando las escaleras a mi habitación, prepare el agua para darme un baño, me metí a la bañera e hice todo el ritual que una chica hace dentro de un baño , solo para pretender verse mejor, salí del baño el cual, al abrir la puerta dejo salir todo el vapor acumulado por mis experimentos de belleza, con una toalla enredada en el pelo y otra cubriendo mi cuerpo me acerque a mi armario para buscar algo " coqueto "a lo que encontré lo perfecto.

Era un vestido, perfecto para salir a la hora que habíamos quedado, era floreado, el fondo era violeta cenizo, resaltando las pequeñas flores de colores secos como el mostaza y verde militar, era ajustado del busco, tenia escote con forma de corazón para darle ese toque femenino, tenía tiras delgadas que resaltaban perfectamente bien con mis notables clavículas y mi piel blanca; llegando a la cintura, hacia una caídacha para darme un poco de forma, ya saben, para hacerme ver con curvas.

Lo contraste con unas botas pequeñas, esas que llegan a la espinilla, eran negras con un grueso y pequeño, tenían una abertura a cada lado, adornado con un lindo moño del mismo color, me encantaban si puedo decir. Seguí con el cabello, lo tenía bastante largo y su forma natural era un poco ondulado así que lo deje así, solo me puse un poco de fijador para no verme despeinada. Me maquille, me puse perfume y cuando vi la hora, faltaban exactamente diez minutos para las seis ¿Cuánto me había tardado?

En mi habitación había una ventana que daba a la calle, abrí un poco las cortinas para ver si ya estaba ahí, y en efecto ahí estaba él, recargado en su genial auto blanco con una pierna cruzada sobre otra, lo vi de arriba abajo, se veía exquisitamente guapo, traía unas botas jeep, un pantalón color negro, una camisa vino, en una mano se podía ver una chaqueta negra y su otra mano, estaba dentro del bolsillo de su pantalón, se veía tan irresistible con esa forma tan masculina de pararse.

Mordí mis labios, di un suspiro y abrace mi estomagó pues, este no me había dejado tranquila desde que mi llegada a casa. Las cosas empeoraron al verlo, ya que, las mariposas comenzaron a remolinearse aun mas, lo suficiente, que hasta se sintió como si tuviera millones de ellas, teniendo una fiesta dentro de mí. Respiré tranquilamente y fui sacando despacito el aire para intentar calmar mis nervios, después de aquello, baje.

Abrí la puerta, mis manos temblaban, mi corazón estaba agitado, lo suficiente que sintió el pulso hasta la planta de mis pies. La cerré y comencé a caminar hacia su dirección, su mirada se buscaron a otro sitio, hasta que sentí mi presencia, pues en seguida su hermosa mirada dorada, se clavo en mi, trague saliva al sentir sus penetrantes ojos, quienes en ese momento , me miraron diferente, de una manera bella, era, una bella diferencia.