¿Te Vas?

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Capítulo 17

(Punto de vista Rin y punto de vista Sesshomaru)

Las palabras que me habían mencionado Sesshomaru, eran las mejores que estaban salido de su boca, hasta ese día. En mi cama, cuando estaba a punto de caer completamente dormida, había escuchado vagamente un "Te amo" salido de su voz, pero gracias al sueño, mi mente se había desconecto, dejándome, solo con un leve recuerdo. Pero ese día, al escucharlo decirme "Tú, eres la única mujer que amo Rin" simplemente lo comprobé.

Aquel día, no pude sentirme más feliz, había recuperado al gran amor de mi vida y no solo eso, me sabía completamente correspondida ante mis sentimientos. Estaba más que claro, Sesshomaru era todo lo que quería en mi vida.

Después de pasar un maravilloso día con él, la vida volvió a ser normal. Regresando a casa, platique con mi tía abuela Kaede, dormí y al día siguiente, me aliste para ir a clases. Durante toda una semana no había tenido la oportunidad de platicar o ver a mis amigos, las graduaciones se acercaban y todos en la universidad estábamos más que ocupados.

Pero eso sí, para ver y pasar tiempo con Sesshomaru, siempre había lo suficiente. Fue hasta la siguiente semana cuando por fin me encontré a Kykio, quien después de bajar del auto de su ahora "Esposo" se encamino al edificio de medicina. Fue ahí cuando la intercepte. Así mismo, ese día, fue el comienzo para darme cuenta de que en mi vida, nunca fue normal.

- ¡Kykio! - grité intentando llamar su atención

- ¿Rin? Amiga…¡Hola! - saludo gustosa

- Hola…

- No te he visto en una semana ¿Como estas? - dijo mientras me daba un abrazo - Cuéntame todo….

- Jajaja - reí - Estoy bien amiga, gracias y no te impacientes, te contare - aclaré

- ¿Alguien más lo sabe? - cuestionó curiosa

- No, bueno, las únicas que me vieron con Sesshomaru fueron tú y Sango pero es más que obvio que Sango ya le platico a Kagome igual que Inuyasha

- Es cierto, y ¿Bien? - preguntó insistente

- Pues…

Le platique todo a mi amiga, desde lo que había sentido en cuanto la vi caminar con su hermoso vestido blanco, hasta el momento en que llegue a casa, una noche bastante larga (pero realmente maravillosa) Kykio me escuchaba atentamente y en sus ojos reflejaba emoción, tristeza y confusión dependiendo de lo que le contaba y no hablaba más que para hacer comentarios o preguntas recurrentes.

Al término de mi historia y casi llegando a los salones, me dio palabras de alegría, emoción y siendo la gran amiga que siempre fue, finalizo dándome un gran abrazo. Después de eso, cada una se dirigió a su sala con el acuerdo de vernos al final de las primeras horas, ese día, no estarían Sesshomaru ni Naraku, por cuestión de proyectos, sus horarios se recorrían.

Debo mencionar que las cosas en la universidad también iban muy bien, mis calificaciones las volví a mantener como antes pero ya sin menos estrés. A la doctora Kanna la seguía viendo en clases, realmente cuando la vi después de lo sucedido en la cafetería, creí se portaría de una forma diferente conmigo pero en realidad su comportamiento durante clases, fue con un trato de profesora-alumna, lo cual me tranquilizo, al menos en lo que faltaba de ese periodo, las cosas con ella, estarían en paz.

Cuando te Conocí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora