Sesshomaru

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Capítulo especial

Era incomodo, molesto y bastante irritante, tener que ensayar en casa, a pesar de tener un hermoso piano en la sala de estar, el soportar a su inútil medio hermano era detestable, y empeoraba, con las visitas constantes de su noviecita. Aún no podía comprender, como es que durante años, su padre Inu no Taicho habia mantenido una doble vida por más de veinte años pero lo peor no era saber que había engañado a su madre, sino el hijo engendrado de su engaño, pero bien, ya había pasado, no se podía hacer nada, sino hasta cumplir con la promesa a su padre. Terminar la universidad, habitando en su casa con su hermano y en cuanto concluyera estudios, largarse de una vez por todas de ese lugar.

Sesshomaru, un joven alto de hermoso cabello plateado, ojos color dorado, mirada depredadora y dominante, piel blanca cual albino, voz potente y seductora, carácter engreído y soberbio, bien conocido, con esas características por las estudiantes del campus Shikon, además de buen estudiante en la facultad de arquitectura, reconocido por ganar cada año el campeonato de lucha con espadas, así como también, misterioso y extremadamente atractivo.

A pesar de que conocía su reputación en la universidad, el peli plateado, nunca le mostro interés a nadie más que no fuera él, pues siempre permanecía solitario, ya sea leyendo libros, escuchando música con audífonos puestos o practicando espada en el salón del mismo más alto. Como se veía, en la vida del joven, todo marchaba conforme a sus planes, era el último año para por fin graduarse, todo estaba listo, sus planes avanzaban conforme los había establecido o eso pensó, antes de que todo cambiara al conocer a esa linda kimono.

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C-1

Había pedido a esa molesta doctora y maestra de la facultad de medicina, Kanna, las llaves del salón de música para poder ensayar a gusto, pero, era molesto tener que escuchar las mismas frases que esa irritante doctora le mencionaba cada vez que lo veía:

- Entonces Sesshomaru… cuando sea tu presentación ¿me invitaras? O sabes que, no, porque no mejor ¿invitas a mi hermana Kagura?

- Gracias por las llaves doctora - respondía fríamente mientras caminaba alejándose del lugar así como tratando de olvidar lo mencionado por aquella mujer.

Bastante molesta, pero bueno, eran cosas que prefería, a estar soportando al inútil de su hermano.

Entrando en el salón de música, dispuesto a comenzar su ensayo, una sombra peculiar lo desconcentro un poco, salió del mismo y desde lejos, pudo notar un individuo dentro de la biblioteca, hacía ya tiempo que él, ensayaba hasta muy tarde y nunca había visto actividad dentro del edificio, con curiosidad se acercó lo suficiente para poder ver mejor de que individuo se trataba.

Al estar lo suficientemente cerca, pudo ver, notar, que no era más que una chica, una linda chica, que desde la ventana de afuera, se podía ver su silueta y para estar a esa distancia, se veía bastante atractiva. Los ojos de Sesshomaru se abrieron cual asombro, ¿Qué hacia una chica tan tarde en la biblioteca? sin pensarlo mucho, se dirigió al lugar, una extraña sensación de saber quién era ella y que hacia ahí, lo inundo, era una curiosidad fuera de lo común. Entro y comenzó a subir las escaleras en dirección a la habitación, donde parecía, se encontraban esa mujer.

Llegando al primer descanso de las escaleras, con avilés reflejos sostuvo en sus brazos a una chica que tratando de bajar las mismas pero completamente sobre cargada, caería, rápidamente la abrazo por la cintura para impedir su caída, la chica con los ojos aún cerrados permanecía abrazando carbonatadas sus bolsas y todo aquello que cargaba, al parecer esperaba el golpe, en ese momento, Sesshomaru puedo observar a la mujer. Una sensación extraña recorrió su cuerpo, la chica era realmente bella, a pesar de tener esa torpe expresión en su rostro, esperando la caída, se veía bastante hermosa y más aún, al abrir los ojos, mostrando unos enormes ojos cafés que se clavaron en él, en cuanto se abrieron.

Cuando te Conocí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora