I

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Chuuya el heredero de una marca importante, ha decidido hacer su primer jugada:

Tentara a sus pretendientes con su género real.

Realmente no le importa, pero ahora que no tiene opción más que casarse, decidió seguir con el jueguito de sus amigas de "los requisitos para el esposo perfecto para Chuuya" ¿Qué puede perder? Absolutamente nada.

Pero el saber que lo buscan creyendo que es una mujer si le incomoda, no piensa ocultar su sexo para toda la vida; incluso si es una orden de sus padres.

¿Dinero?¿Deseo? No son importantes, ni siquiera tenía interés en aceptar la herencia; incluso le iba a dar la dirección a Hirotsu, un íntimo amigo de la familia.

¿A quién conocería primero?
¿Ryuunosuke Akutagawa? No, él ya lo conoce. ¿Quiere decir que aceptó los términos aún conociéndole?

Bueno, aún sobran candidatos.

(El de lentes no está nada mal) pensó, el semblante serio que mostraba en la foto no le convencía del todo. Pero quizá era por simple formalidad.

Un chico también pelirrojo que parece a simple vista un desastre, tampoco era muy buena opción.

El chico lleno de vendas y cabello castaño no le dio muy buena espina, incluso le veía señales de mujeriego.

(El de ojos verdes tampoco está mal ¿Ranpo se llama?) Miraba todas las fotografías con una mezcla de duda y curiosidad.

¿Él que tiene más edad que los demás? No, no le agrada la mirada siniestra que tiene.

El violinista no le parecía muy interesado en él, recordaba haberlo visto alguna vez en una de las típicas cenas lujosas a la que sus padres le arrastran. Pero tampoco es de mala apariencia.

Sin duda alguna todos son tipos lindos que para decir verdad son de los gustos de Chuuya, pero eso lo guardaría para si mismo pues revelarlo sería solo un punto a favor para sus padres adoptivos.

Estaba decidido, primero visitaría a Doppo Kunikida ¿Dónde encontrar a un profesor universitario? Obviamente dando clases, así que se inscribió a un curso que impartía el rubio. No fue grata la sorpresa cuando se enteró que era de matemáticas.

— ¿Algún problema joven...?

— Chuuya, Chuuya Verlaine— mintió, estaba seguro de que si decía su verdadero apellido lo reconocería de inmediato— si, no soy muy bueno con los productos notables.

— No te preocupes que para eso es este curso, se nota que aprendes rápido así que espero no equivocarme.

— Para nada, soy muy buen estudiante.

— Ánimo, confío en todos mis estudiantes.

A Chuuya le gustó que Kunikida no fuera algún engreído e incluso dejó atrás la impresión que tenía de él.

Obviamente iba a las clases e incluso aprendía de verdad, su relación con el profesor también iba mejorando al grado de poder tener charlas después de clases como si se conocieran de tiempo atrás.

Resultados del mes: Doppo Kunikida

~ Tiene un sentido del humor extraño pero no incómodo.
~ Está soltero
~ Es atractivo.
~ Chuuya no sabe si le atrae o no.

Conclusión: Puede seguir avanzando hasta entender lo que siente.

•••

En otro lado, cierto hacker de ojos esmeralda observó todas las acciones de Chuuya durante el mes. Situación: frustrado y celoso.





No suelo tardar más de un mes en actualizar, pero mis clases y pendientes personales me han obligado a avisar que las actualizaciones de este fic serán algo cortas y lentas.

Gracias por leer, gracias por votar ^^

Mientras llega el indicado disfrutaré del equivocadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora