XI

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Llorar había dejado de ser una opción que pudiera tomar, necesitaba volver a evaluar sus decisiones y poder ir desechando lo que puede ser perjudicial para si mismo, gracias a esto realizó una lista con los nombres de los candidatos a esposo y su nivel de peligro así como las posibles consecuencias de tratarlos sin cuidado.
Llegó a la conclusión de que en definitiva Ougai Mori y Atsushi estaban fuera de la lista, a Mori no lo había tratado lo suficiente pero sabía que realmente no le traería nada bueno elegirlo y nada podía asegurarle que él lo iba a defender de los otros; en cambio, a Atsushi lo veía más como a un hermano pequeño que no está preparado para enfrentarse al mundo solo. Quería apoyarlo por supuesto, pero elegirlo solo haría que cargara con un gran peso en los hombros que no le beneficiaria en nada, por lo que prefería mantenerlo solo como un amigo o conocido cercano.

Con dos menos en su lista, sus mejores opciones eran Kunikida, Tachihara o Ryuunosuke; al último no quería agregarlo a esa lista, le dolía saber que las cosas habían llegado a ese punto, sin embargo, no quería ser indiferente a los sentimientos del otro. Por varias noches pensó en la propuesta de Akutagawa, no podía terminar de procesarla debido a que no quería usar al que consideraba su mejor amigo y mucho menos a sabiendas de que correría peligro en cualquier momento.

Solo quedaba encargarse de los más peligrosos, Fyodor que aunque él se había presentado como un violinista no dejaba de parecer muy sospechoso el hecho de que tuviera tantos rock con el jefe de la mafia, Ranpo y Dazai a quienes ya les había dejado en claro 'el juego' en el que estaban pero eso no le aseguraba su seguridad ni la de los allegados a Chuuya por lo que tendría que pensar un poco más que hacer con ellos hasta tomar la decisión final.





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Fyodor no podía dejar de pensar en el rostro de la 'señorita' que había robado su corazón, esperaba con ansias el momento en que lo buscara para poder estar junto a ella. No tuvo que esperar tanto cómo esperaba pues finalmente Chuuya le llamó para verlo.
No dudó ni un segundo en verse lo más pulcro posible solo para llamar su atención; no podía desperdiciar ni una sola oportunidad que Chuuya le diera y pensaba aprovecharlas al máximo.

Cuando vió a Chuuya olvidó todos los asuntos por los que realmente había viajado a Francia y sólo se enfocó en admirar su apariencia.

"Es un honor que haya pensado en mi"

Hizo una reverencia para luego tomar el dorso de la mano contraria y besarla. Incluso el aroma sutil del suavizante de telas le parecía embriagante.

"Un gusto verte, Fyodor"

Chuuya no parecía muy emocionado por verlo, en realidad en el fondo le parecía tiempo perdido el tener que montar todo ese espectáculo pero no podía evitarlo si quería arreglar el desastre ya ocurrido.
Fyodor estaba más que encantado con Chuuya, su color de ojos, silueta, cabellera; todo le parecía alucinante y quería monopolizarlo y llevarlo consigo a Rusia.

"He traído estas flores como una cortesía pero me temo que no están a la altura de su belleza mi hermosa señorita"

Chuuya fingió una sonrisa mientras que por dentro solo quería hacer muecas de hartazgo, claro que no quería admitir que Fyodor en realidad cumplía mucho con su tipo ideal en cuanto a apariencia porque eso sería mostrar un chance para tener algo serio.

"Son muy lindas, agradezco el detalle"

"No son nada, pero me complace ver su sonrisa" se acercó a Chuuya susurrando al oído en caso de que Ranpo o Dazai estuvieran cerca "¿Nos vamos?" Extendió el brazo y Chuuya por compromiso lo tomó acortando así la distancia entre ambos.

No había un lugar real al cual ir, Chuuya dejó que Fyodor se encargara de todo.
Fyodor le llevó a la Ópera en un palco que era reservado solo para personas extremadamente importantes, ni siquiera en el concierto al que lo había invitado anteriormente pudo disfrutar de tal privilegio.

"Espero que te guste, la ópera es algo que disfruto mucho y quería compartir mis gustos contigo" tomó su mano y las entrelazó, Chuuya decidió no darle importancia a tal acción y siguió mirando el espectáculo.

La historia trataba de un amor muy carnal, los actores habían puesto mucho esfuerzo en hacer que cada una de las escenas fuera sorprendente y llena de intensidad. Mirando alrededor en el público podía verse un desencadenante de la obra el cual era ver a algunas parejas olvidando la prudencia y cediendo al calor del momento.

"Supongo que no es de su agrado esta obra" Fyodor volvió a acercarse pero esta vez haciendo más contacto con él. Soltó su mano y empezó a recorrer su pierna con ligeras caricias.

"¿Qué crees que haces?" Chuuya le detuvo "este lugar no es para esto, además pueden atraparnos"

"Oh mi señorita ¿por qué cree que ocupamos este palco?" Volvió a acariciar suavemente la pierna contraria "Nadie se atrevería a ver hacia aquí"

"¿Por qué estás tan seguro de eso?"

"Supongo que si quiero que te vayas conmigo a Rusia tengo que decirte quien soy realmente"

Chuuya se sorprendió, su mirada delataba la curiosidad que tenía por saber que iba a decir.

"Me presentaré de nuevo, soy Fyodor Dostoyevsky, líder de la mafia rusa".

Shock

Chuuya quedó en silencio mientras procesaba sus palabras. Era obvio, no podía ser un simple músico y llevarse tan mal con Dazai sin motivo alguno; esto hizo reconsiderar nuevamente sus opciones. ¿Quería llevarlo a Rusia? Ni siquiera estaba decidido que el sería su prometido. No entendía con qué confianza decía tales afirmaciones.

A Chuuya no le quedó más remedio que seguirle el juego como lo hizo con Dazai. No sabía que sería capaz de hacer Fyodor con tal de conseguir lo que quería.
Fyodor ante en repentino cambio de actitud sonrió pues Chuuya al fin había entendido que tenía que ser cuidadoso con él.

"No lo dije para asustarte, solo quiero que sepas que nada me hará darme por vencido".

Siguió jugueteando con Chuuya hasta dejar su asiento y acorralar a Chuuya en el suyo. Lo tomó con delicadeza mientras procedía a besarlo con el mismo cuidado que había tenido desde el principio; jugueteaba con su cintura hasta pegarlo a él y darse cuenta que Chuuya empezaba a jadear por el pequeño estímulo.
Sin embargo eso fue lo peor que pudo hacer al darse cuenta de un bulto en su entrepierna; a Fyodor le generó curiosidad y se tomó el atrevimiento de tocarlo esperando que simplemente fuera la ropa arrugandose como es el caso de algunas prendas. Grande fue su sorpresa cuando el bulto no se desvaneció, se alejó de Chuuya desconcertado por la situación.

"¿Eres hombre? Esto debe de ser una broma".

Chuuya no sabía que responder, ignoró todo el tiempo el hecho de que en realidad sus pretendientes, a excepción de Ryuunosuke, desconocían su género.

"¡Me estuvieron engañando todo este tiempo!"

"Puedo explicarlo" intentó calmar la situación Chuuya.

"No quiero oír nada en este momento, me tengo qur ir"

No terminó de hablar cuando Fyodor ya había abandonado el lugar a toda prisa; Chuuya no sabía que podía hacer por lo que regresó a casa, en el fondo agradecido por este malentendido ya que así probablemente podría deshacerse más fácil de sus hostigadores.

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En otro lado Fyodor estaba pensando seriamente en que iba a hacer, era claro que estaba cautivado por Chuuya, sin embargo, no podía afrontar la cruda realidad de que no era mujer.

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⏰ Última actualización: Dec 15, 2023 ⏰

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