"Historias gay, para gente gay...Y no gay"

>Bad Romance<

-AU-
-Five x Mitch-

Caminaba por los pasillos del edificio directo al ascensor.
Iba a paso apresurado, apretando el botón del penúltimo piso hacia los laboratorios.

Ya llevaba un tiempo trabajando en ese lugar de captura e investigación de Glitches. El área que desempeñaba era de observación, donde básicamente se encargaba de estudiar el comportamiento de los Glitches que los cazadores capturaban y luego no podían regresar a sus video-juegos.
En conclusión, eran los más peligrosos.

Sabía bien que hacer, conocía las reglas, que estaba permitido y que no; y que una vez conseguida la información, la pasaba a los técnicos para que estos se encargaran del resto.

Five era el mejor en su área. Nunca fallaba.
Pero entonces, ¿Por qué caminaba tan abatido a su trabajo?
La respuesta es simple, habia llegado un Glitch nuevo hace semanas y ningún analista había logrado sacarle algún dato importante para regresarlo a su video-juego.
"Llamemos al mejor. Sé que él no nos decepcionará", habia escuchado decir a su jefe. "Él podrá encontrar una solución en menos de un mes"

-Claro, es fácil para él prometerlo- soltó Five entre dientes, mientras se presentaba frente a su compañera con su libreta en mano.

-Buenos días, Hector- saludó Zahra. -¿Listo?-

-Buen día- respondió, recuperando el aliento. -Supongamos que si-

-Sé que te han dado como tiempo límite un mes para estudiar al Glitch, así que te pondré al tanto con la información- no quería hacer que Five perdiera su tiempo en formalidades, así que fue al grano. -Este Glitch fue capturado por tu amiga Miko en su misión al centro de la ciudad, pero al querer regresarlo a su mundo, este se negó-

-Debió haberlo hecho, sino no estaría aquí- bromeó.

-La cosa es que, este individuo se niega a interactuar con todos los analistas que se le han asignado- explicó, avanzando a la celda donde estaba alojado. -Él es muy peculiar-

-¿Es terco?, si es así no es nada nuevo- la mayoría de ellos se negaban a cooperar por su desesperación por salir o porque simplemente no estaba en su programación el ser obedientes.

-Es más que eso- dudó en continuar. -¿Por qué no mejor lo miras tu mismo?-

El moreno asintió, siguiendo a la joven. La chica abrió la celda con precaución para que Five entrara.
Como no era del todo seguro, Five tenia que permanecer atrás de una línea roja remarcada en el suelo de la celda y por supuesto, el prisionero se encontraba debidamente encadenado.

La celda parecía estar limpia y reforzada, como lo dictaba el código. Aunque no podía decir lo mismo de la iluminación, pues la parte del fondo se encontraba a oscuras totalmente.
Five juró que ahí se encontraba el Glitch, no solo porque no lo veía en alguna otra parte de la habitación, sino porque unos ojos resplandecían desde las sombras, observándolo.

-No es agresivo- aseguró, pues los que lo eran, intentaban atacar a cualquier cosa que se les acercara.

-Tampoco es una bestia- dijo su compañera, al ver como Five estaba a punto de ofrecerle un bocadillo al Glitch para que este se acercara. -U otro animal-

-Bien, porque prefiero obtener información en palabras que a mímica- respondió.

"Entonces no es una bestia y no es agresivo", pensó. "Talvez si le muestro que no hay nada que temer, coopere"