Irundy

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Advertencia:ninguno de los animes o imágenes me pertenecen:créditos a sus correspondientes creadores.

-Bueno, yo me marcho, así que conózcanse- Comentó Ophis para después desaparecer por medio de un sello mágico, dejando atrás a los recién llegados con Gokú, quien veía de forma desinteresada a varios de ellos, a excepción de un igualmente peligris.

Kuroka: Bueno, ya eres oficialmente parte del equipo, así que me tomaré el honor de presentarte a nuestros compañeros- Habló positiva la nekoshou, dando después una pequeña tos para comenzar -A mí y a la pequeña Le ya nos conoces: somos las dos chicas de este grupo. De los nuevos, te presentaré primero al hermano mayor de Le-.

Al terminar su anuncio, un joven rubio daría unos pasos al frente. Llevaba un traje formal y elegante, así como un par de lentes.

Pero lo más destacable de él era una espada enfundada en el lateral izquierdo de su cinturón, pues esta espada no era cualquier trozo de metal moldeado, era algo más.

Transmitía un aura sagrada que jamás él sintió, pues al ser menor de edad y por ende, no tener mucho contacto con los invitados del cielo en las reuniones de su padre, su iluminada presencia era algo nuevo.

Su postura era derecha y con puños cerrados por intuición, su mirada tan fría como desde el momento en que su mundo cambió, era penetrante y amenazadora, almenos hasta que el rubio apoyó su mano en su apéndice y dio una inclinación ante él, acción que le ocasionó cierta extrañez.

¿?: Mucho gusto, joven Gokú. Mi nombre es Arthur Pendragon, proveniente de la honorable casa Pendragon al igual que mi hermana menor, quien usted ya ha conocido con antelación, Le Fay Pendragon- Se presentó cortés y caballeroso el descendiente del legendario Rey Arturo, héroe histórico para los humanos.

Arthur es un maestro en el blandir de la espada, superando con creces a varios caballos de distintas noblezas demoníacas. Cuando decidió por cuenta propia unirse a la brigada del caos, su hermana menor lo acompañó por mera preocupación.

El muchacho se deshizo de su postura refinada y vio a los ojos al peliplata, quien no cambió su vista profunda, hasta que el rubio llevó su mano derecha al mango de su espada misteriosa, intensificando la presión divina en un cierto radio.

Arthur: ¿Esto es lo que te incomoda?- Interrogó con calma y desenvainando poco a poco la hoja de aquel sable sagrado, terminando por descubrirla y moviéndola al otro lado de su cuerpo -Ésta es una de las "Cuatro Espadas Sagradas", creadas por el "Dios Bíblico", su nombre es "Caliburn"-.

Gokú: ...La única espada sagrada capaz de superar el poder de la legendaria "Excalibur". Fue blandida en su momento por el rey Arturo, o almenos así lo cuenta su leyenda según los humanos- Dio una dosis de información al aire, haciendo que el humano ponga una mueca de sorpresa tenue ante tal conocimiento otorgado por un demonio -Mis padres me abrieron las puertas de la biblioteca real. Allí obtuve cierto conocimiento sobre el mundo humano y las demás facciones existentes, como también de la Gran Guerra de hace muchos siglos-.

Arthur: Oh, eso lo explica. Muy bien, espero que seamos buenos compañeros- Habló con una leve sonrisa y extendiendo su mano para estrecharla con la de él en señal de compañerismo, a lo que el ex príncipe correspondería con indiferencia -Tienes la mano fría-.

Así terminaría su presentación, siendo el siguiente un joven pelo-oscuro y con una armadura que (según la información que el príncipe captó al navegar sobre distintos períodos históricos del mundo humano) era propia de la antigua China dividida en "Los Tres Reinos".

Este humano/mono era llamado Bikou, descendiente del gran rey mono Sun Wukong, siendo éste una de las inspiraciones que le llegaron al infantil de su padre para su nombre.

Una deidad profana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora