Animal Love (Buscando amor en un mundo animal)

Capítulo 50: Fin de la guerra

Katrina y Gilda, junto con las mejores veinticinco de sus bandos se reunieron en la base de las lobas para planificar un ataque ofensivo contra el bando demoniaco, durante dicha planificación, Perla no pudo evitar demostrar lo enfadada que estaba con Katrina, por lo que tras entregar su moño, decide ir ella misma a rescatar a Ale. Las conejas lanzan un devastador ataque aéreo, el cual les da la apertura necesaria para contraatacar, siendo ambas líderes quienes luchan contra Maya, quien eventualmente termina derrotándolas a las dos; mientras arremetía contra Gilda, la hydra detiene el tiempo y aparta a Maya de ella de un golpe con su cola, al recuperarse, Gilda se retira, dejando a la hydra con Maya, listas para luchar.

Maya y la hydra estaban una delante de la otra, muy atentas a cualquier movimiento, mirándose mutuamente a los ojos; la hydra exhala, iniciando el primer movimiento de Maya, quien no llegó a moverse un centímetro cuando sale volando, sufriendo en la pechera de su armadura una abolladura; ella se recupera rápido del golpe y se prepara para atacar, peo la hydra detiene el tiempo y la golpea nuevamente, tras el golpe, deja que todo fluya con normalidad, siendo maya batida contra el suelo; la hydra detiene el tiempo cada vez que atacaba, imposibilitándole a Maya el poder contraatacar, ya que no se enteraba de lo que pasaba; la hydra continuaba con sus ataques, golpeándola con su espada y escudo a medida que la arrastraba por las calles y el cielo; en una de las pausas, da mil estocadas con su espada, repartiendo los golpes por todo el cuerpo de maya en diez zonas distintas, causándole un gran daño, antes de que todo fluya nuevamente.

Maya empieza a cae a la tierra muy mal herida y con su armadura muy dañada y abollada, mientras que la hydra toma una postura de descanso, el reloj de su espalda marcaba las diez, la aguja giraba en sentido contrario; a lo lejos, un disparo perdido de un tanque arremete contra la hydra, pero esta se cubre con su escudo y lo desvía como si nada; con Maya ya derrotada, esta empieza a volar hacia en centro de la cuidad, hacia la base de las demonios.

En el suelo, Maya está tendida boca abajo, sobre un charco de sangre que se hacía más grande, este de pronto deja crecer, volviendo la sangre al cuerpo de Maya, pero en lugar de entrar a su cuerpo esta se ramifica por todo este externamente; el calor aumenta y la sangre empieza a brilla y a humear; Maya abre los ojos, los cuales se vuelven negros, siendo sus pupilas rojas y sus arterias lo mas notorio en estos. La hydra estaba llegando a la base de las demonios, cuando escucha un sónico y, al mirar hacia atrás, ve a maya, quien estaba por golpearla, pero en ese momento detiene el tiempo, quedando su puño un poco hundido en las escamas de su cara; en un momento da varios cortes con su espada, tras eso, el tiempo sigue andando y Maya es cortada en todas partes; sangrando y con heridas abiertas, no retrocede, lanzando un golpe repentino, el cual la hydra bloquea con su escudo, haciéndola retroceder un poco, antes de parar el tiempo otra vez.

La hydra se recupera, pero se mira el brazo al notar que su escudo estaba incendiándose en fuego negativo, por lo que rápidamente lo arroja y, en cuestión de unos pocos segundos se quema hasta las cenizas.

–ya no nos queda tiempo –comentó la cabeza derecha de la hydra.

–es más fuerte que antes, pero no nos quedará de otra más que seguir luchando, el niño tendrá que esperar un poco más –dijo la cabeza central.

–¿creen que podamos ganarle? –peguntó la cabeza izquierda.

–solo den lo mejor y no bajen la guardia por nada, si no terminamos esto ahora, no habrá un después.

La aureola que tenía sobre la cabeza empieza a brillar con más intensidad y luego un aura blanca dorada rodea a la hydra y, un momento después, chaquea los dedos, haciendo que el reloj de su espalda marque las doces y se vuelva de color gris, empezando su manecilla de la hora a ir girar en sentido contrario, al mismo tiempo en que todo vuelve a moverse.