Capítulo 59: Separación

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Shira continúo su día con Ale caminando por las montañas en Wild Tiger, después de un rato ambos se detienen a bañarse en un río que por allí corría, durante eso la consciencia de Shira habló con Ale. En la cuidad de Wild Tiger, gracias a un incidente con un joven, Ale fue capaz de separarse de Shira, pudiendo reencontrarse con su escudo, pero esta los atrapa, atacando con fuerza a Ale, quien no podía hacer mucho, por eso su escudo invoca a un gran lobo plateado para que los ayudara reteniendo a Shira mientras que este y Ale escapaban, durante eso se encuentras con las conejas y con Gloria quienes lo andaban buscando y, una vez lo encuentran, se lo llevan al limbo, ante eso el lobo desaparece. Gilda se encuentra con Shira que molesta, la culpa y la ataca, pero es sometida sin esfuerzo, Gilda incluso saca a Iris de su cuerpo aún con vida, tras eso, le da a Shira unas pastillas para que supriman sus instintos.

Son las ocho y media de la noche; En el limbo, En una de las tantas habitaciones del la base de las lobas se encontraban Ale, Perla, Gloria y las otras conejas, estos se encontraban sobre la cama; Gloria, con un cepillo pequeño estaba peinando a Ale quien estaba en su estado base, pero su cabello era muy rebelde y se mantenía de la misma forma, aún así se veía bien.

–Más que eso no puedo –comentó Gloria, dejando de cepillar el cabello de Ale, tras eso guarda el cepillo dentro de su cuerpo.

–No importa, así se ve hermoso –comentó Perla, comenzando ha abrazar a Ale.

Pese a que todo había terminado, Ale aún se veía un poco deprimido. A la habitación entra Gilda.

–Alfa –le dijo a Gilda, en cuanto la ve entrar.

–Veo que ya terminaron de asearlo –les dijo Gilda a las cinco–, Necesito que se retiren.

–¿Qué? –preguntó Perla, algo disgustada por la petición de Gilda.

–Necesito hablar con él en privado.

–¿Por qué no habla?... –preguntó a medias.

Perla y todas estaban paradas en la puerta, mientras que Gilda estaba sentada en la cama con Ale, como si hubiese cambiado de lugares sin que siquiera se enteraran.

–No fue una petición, Perla –le explicó a Perla.

–Perla, hay que obedecerla –le sugirió Gloria a Perla.

–Ella no es mi líder.

–Aun si lo fuese no le harías caso –comentó Alba a Perla, un tanto seria al ver su hipocresía.

–¡En fin, no me iré!... –exclamó molesta, antes de que Irene la cargue en el hombro–. ¡¿Irene qué haces?! –le exclamó a Irene.

Irene sin responder se la lleva de la habitación, detrás de ella la seguían las demás, cerrando la puerta al marcharse. Gilda, después de que se marcharan, hace desaparecer la puerta para que nadie interrumpiera.

–Hola pequeño –le dijo Gilda a Ale.

–Hola...

–No me he presentado formalmente; Puedes decirme Gilda, actual líder de las lobas.

–Yo soy Ale.

–Sé que estás preocupado por Iris y por Shira.

–¡¿Ellas están bien?!

–En un momento te llevará con Iris, pero Shira necesita un tiempo a solas –le contó, indicándole que podía recostarse sobre sus muslos.

–¿Por qué Shira hizo esto? –preguntó, recostase sobre sus piernas.

–Supongo que te habrá contado que es una demonio cuidadora, ¿no es así?

–Sí, me dijo eso.

–Esas demonios poseen un instinto muy fuerte, pero ellas lo controlan a la perfección, en el caso de Shira sus instintos estuvieron dormidos por mucho tiempo, cuando volvieron a despertar, ella no pudo controlarlos.

Animal Love (Buscando amor en un mundo animal)Where stories live. Discover now