Capítulo 52: Regreso

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El usar la lujuria para detener la guerra entre los bandos de las lobas, demonios y conejas dejó a Ale gravemente herido, por lo que fue llevado al bando de las demonios para que Elizabeth, una Boa y mejor curandera lo atendiera al devorarlo y curarlo en su estómago. Mientras que Ale se recuperaba, perla, Irene, Cristina y Alba fueron de regreso a su territorio para descansar y comer algo, sin perder la preocupación; Katrina y Gilda se estaban encargando de reparar los daños causados en sus territorios. Gloria fue a recoger a Ale luego de que este se recuperara para llevarlo a su casa y así cuidarlo ella misma. Gilda duerme a Ale y luego lo envía con Perla y las demás de regreso al campamento con la petición de que olvidaran lo sucedido y que actuaran como si no hubiese pasado nada.

Perla, Irene, Cristina, Alba y Ale reaparecen dentro de la cabaña 1-B, en la habitación, todo estaba tal cual lo habían dejado al marcharse, Perla encuentra su teléfono, el cual había dejado en la cama; ella mira la hora, dándose cuenta de que solo pasaron quince minutos dese que se fueron.

–Descontando diez minutos en el jeep, solo nos fuimos por cinco minutos –comentó Perla, apagando su teléfono para luego guardarlo, después de eso acuesta a Ale en la cama; mientras lo arropaba, olfatea su cabello, notando un agradable olor a jabón de bebé–. Al menos Gloria se molestó en bañarlo.

–Nosotras deberíamos hacer lo mismo, olemos mal y puede que eso llame la atención –sugirió Alba.

–Tienes razón, pero debemos hacerlo rápido –dijo, antes de que Irene se separe en Inna y Bela un momento para después volverse a fusionar–. ¿Por qué hiciste eso? –le preguntó a Irene.

–Haciendo eso me quito la suciedad de en cima –respondió, segundos antes caminar hacia la cama para acostarse al lado de Ale, cambiando a su uniforme de guardabosques–. Yo cuidaré del maestro mientras se duchan –les dijo a las tres.

–está bien. Ya no perdamos más tiempo –les dijo a Cristina y a Alba.

Las tres salen trotando de la habitación, dejando a Irene con Ale; tras haber salido, ella se sienta en la cama, apoyando la espalda en la cabecera de la cama, luego levanta a Ale y lo carga, acostándolo sobre sí misma, abrazándolo antes de cerrar los ojos, dejando las orejas alzadas y atentas a cualquier ruido.

En la cabaña A-23, Iris estaba sentada en la cama mientras que Jenny estaba despierta acostada en la suya; Arthur y María estaban durmiendo plácidamente; Jenny mira a Iris y luego se levanta para ir con ella.

–¿Estás bien? –le preguntó Jenny a Iris.

–Solo estoy pensando en lo que ocurrió hoy, literalmente fuimos devoradas por un monstruo, pensé que iba a morir –respondió Iris.

–yo también pensé eso, antes de que me comiera se me vino a la cabeza que iba a masticarme antes, eso me aterró –contó, para después sentarse a su lado.

–en todo esto, ¿dónde está Ale?, no lo he visto desde que desperté.

–lo más probable es que esté con la profesora Mia... si quieres, puedo acompañarte para su cabaña, así por lo menos te quitas una preocupación de en cima.

–muchas gracias.

Las dos van pos sus abrigos y se los ponen para así salir de la cabaña, caminando por la nieve que estaba recién cayendo, hacia la cabaña 1-B; metros antes de llegar a la puerta, una descarga de energía las tira al suelo a las dos, Mia había aparecido ante ellas, sorprendiéndolas y aterrándolas por su repentina llegada.

–ustedes, ¿qué hacen afuera a estas horas? –les preguntó Mia a Jenny y a Iris, mientras se arreglaba la chaqueta.

–P-profesora –tartamudeó Jenny, aún en shock.

Animal Love (Buscando amor en un mundo animal)Where stories live. Discover now