Capítulo 54: Distanciamiento

211 24 83
                                    

Iris y Ale tuvieron una batalla de bolas de nieve bastante intensa, la cual llegó hasta el cielo y hasta el campamento, como daño colateral, bolas de nieve perdidas golpean a los otros estudiantes que allí se encontraban, esto de cierta forma los molestó un poco, iniciando una guerra de a gran escala en todo el campamento donde no solo Perla, Irene, Cristina y Alba se unieron, sino también Mia. Finalizada la guerra, todos al fin fueron al comedor para desayunar y para tomarse un tazón de chocolate caliente, luego de eso los autobuses llegan para llevarlos de regreso a Wild Wolf.

De forma organizada, cada estudiante, con sus cosas, se subía en su autobús respectivo en el cual llegaron; Ale, usando su inventario, ayudó a sus amigos llevando sus cosas, ahora estaban en fila para subir al autobús. Jenny, María y Arthur suben tranquilamente, pero Ale es detenido un momento por la chofer quien era una loba gris de apenas un metro noventa, parecía apenas una niña, pero en su identificación mostraba que era mayor de edad, también, aparte del su uniforme de chofer, tenía una gorra visera con la forma del cráneo de un lobo.

–Vaya, un humano, eso es una gran sorpresa –le dijo la loba a Ale.

–hola, tú no eres el conductor que nos trajo –le dijo Ale a la loba.

–Él se enfermó, así que lo estoy sustituyendo. Bueno, ve a sentarte.

Ale continúa su camino y mientras buscaba su asiento, Mia le hace señas para que lo viera, al hacerlo él va con ella.

–¿Pasó algo? –le preguntó Mia a Ale; ella había visto que la conductora lo detuvo un momento.

–No, ¿por qué? –preguntó Ale.

–¿Qué quería la chofer?

–Creo que se sorprendió al verme porque soy humano.

–Siempre llamando la atención –le comentó, revolviéndole el cabello con la mano–. Te guardé tu puesto –dijo, dejando ver que a su lado había un espacio vacío, junto a la ventanilla.

–Muchas gracias Mia –le dijo, para luego pasar por delante de ella para sentarse, cuando lo hace, Mia, con el brazo, lo apega a ella.

–¿Estás emocionado por volver?

–Un poco, voy a volver a ver a mis amigas.

–Probablemente no tengas mucho tiempo, llegaros las clases intensivas, son bastante difíciles y deben recuperar las evaluaciones perdidas, pero luego de eso tendrán mucho más tiempo libre.

–Ah, okay, entonces creo que iré a estudiar.

–Si necesitas ayuda puedes ir a mi oficina o puedes llamarme.

–Okay.

A unos tres asientos más adelante estaban Matías y sus amigos observando a Ale y a Mia.

–Mírenla, un poco más y lo limpia con la lengua –comentó Matías, observando disimuladamente a Mia y a Ale.

–No los mires tan directamente o nos va a ver –le advirtió Gary a Matías.

–Ah ah ah, quiero ser él –comentó Frank, algo frustrado.

–Mejor olvídenlo por ahora, cuando lleguemos nos meterán trabajos hasta por los ojos.

–Ni siquiera me lo recuerdes, estamos jodidos por donde se vea.

–Vamos chicos, sobreviviremos, con bajas notas, pero lo haremos y cuando podamos, observaremos a ese tal Ale para descubrir su secreto –les dijo Matías a los otros tres, para intentar subirles el ánimo.

–¿Enserio crees que tenga un secreto? –le preguntó Gary a Matías.

–Debe tenerlo, sino no sé como es que pueda andar así con las profe Mia.

Animal Love (Buscando amor en un mundo animal)Where stories live. Discover now