DIGNA (proceso de edición)

IX (editado)

                CAPÍTULO 9

"Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo."

Efesios 4:32 NTV

Suelto un suspiro y pienso a dónde puedo ir, hoy no quiero estar en esta casa, tan desconocida para mí, y no creo que se alegren de verme.

¿Natalia? No, está en clases de danza hasta la hora de la cena, y no pienso molestarla.

¿Oliver? Creo que esta en el servicio de su iglesia.

¿Y si...tal vez Matías está disponible?

No, me da vergüenza que me vea en este estado, que sepa todo lo que está sucediendo en casa.

— ¡Hola vecina!

Giro mi cabeza en dirección a esa voz y le sonrío a nuestro vecino Alberto.

—Buenas tardes vecino.

— ¿Qué hace afuera a esta hora? el noticiero dice que va a llover torrencialmente.

—Mmm —digo mirando la puerta de mi casa —Iré a verme con un amigo.

—Entonces cuídese y lleve paraguas —me regala una sonrisa.

—Muchas gracias, nos vemos.

Me alejo de mi casa a pasos lentos y me dirijo al parque más cercano a mi casa, y a los minutos siento unas gotas caer en mi rostro.

—Genial, simplemente genial —digo con sarcasmo.

El contacto de Matías arde en mi celular, y una parte de mi quiere hacerlo, pero la otra quiere mojarse y sentirse miserable.

—Le voy a llamar, no tengo porque sentirme miserable, es un amigo, y sería agradable su compañía.

Asiento convenciéndome y saco el celular.

— ¿Mia? — es lo primero que dice.

— ¿Cómo tienes mi número? —pregunto confundida, no recuerdo habérsela dado.

—Te lo pedí la noche que te dejé en tu casa.

—Oh si —sonrío — ¿Estas...ocupado? —siento las gotas mojándome la ropa así que busco un lugar donde refugiarme.

—No no —dice rápido —Solamente estaba haciendo unas tareas pendientes, ¿tu estás en la calle?