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Después de ese verano aún pasaron muchas cosas, la más importante fue la vez que scotty dejo caer en la valla una pelota firmada por babe ruth! logramos recuperarla, bueno, benny lo hizo, el brinco la valla y corrió por toda la ciudad con la pelota en mano, mientras era perseguido por la bestia, aunque "la bestia" en realidad se llamaba hércules, y era bastante amigable.

Todos los demás veranos seguimos jugando, y cada vez que alguien se iba, no lo remplazábamos por alguien más, los últimos en irnos fuimos scotty, benny y yo.

Timmy y Tommy Timon's se hicieron arquitectos y ahora venden casas de árbol prefabricadas. Yeah Yeah fue parte del movimiento de los 70's, se hizo hippie y nadie supo qué pasó con el. Ham se hizo luchador y ahora es conocido como El "Gran Hambino". Kenny DeNuez tuvo hijos y ahora es su entrenador de béisbol en un equipo llamado "las bolas calientes" o algo así. Squints se casó con Wendy Peffercon, la salvavidas! y tuvieron 9 hijos, también compraron la farmacia Vincent y ahora es su negocio familiar. Scotty se volvió reportero de juegos de béisbol, creo que le fue bastante bien. Hércules llego a la edad de 199 años, en edad perruna, claro.

La fama de benny aumentó cuando le ganó a la bestia, desde ese día lo llaman Benny "El Jet" Rodríguez, aunque pueden preguntarle, y ambos sabemos que yo le puse el apodo.

Estuve años esperando a que benny me pidiera ser su novia, pero en la preparatoria me di cuenta de que el idiota nunca me lo diría a la cara, así que comenzamos a distanciarnos.
El hizo su vida, lo vi salir con chicas, ninguna duraba más que la anterior, no culpé, después de benny yo tampoco logré amar y odiar a alguien de la misma manera que benny, supongo que es verdad cuando dicen que el primer amor nunca se olvida.

Logré graduarme y aunque lo intente muchas veces, nunca logré entrar en las ligas mayores, así que solo me quedaba ir a ver los juegos de vez en cuando, con fe de que algún día jugaría béisbol como antes.

Cuando benny empezó a jugar para las grandes ligas, estaba segura de que me había olvidado por completo, el había cumplido su sueño, y yo ahora solo era un amor de verano que había tenido cuando era joven, nunca seguimos en contacto, simplemente pensamos que lo mejor sería dejar al otro hacer su propia vida.

Y ahí estaba, el chico con el que había jugado béisbol todos los veranos de mi vida, el chico al que llame idiota veces incontables, jugando para los dodgers de los ángeles con el número tres en la espalda, y yo, una chica común y corriente de queens, viéndolo jugar desde las gradas.

Me puse tan melancólica en aquel partido de los dodgers donde lo vi jugar, estaba en primera fila, viendo como el que alguna vez había sido el dolor de cabeza de mis padres estaba jugando en primera base.

Pensaba en lo que habría pasado si benny se me hubiera declarado en preparatoria, tal vez estaríamos casados, con un hijo o dos, yo sería de esas esposas que ven a sus maridos jugar desde las bancas, enseguida de sus compañeros de equipo.

Finalmente me di cuenta, de lo preciado que había sido ese verano, por que después de ese verano, ninguno fue como el anterior, ese verano me raspe las rodillas, me reí a carcajadas, viví los mejores momentos de mi vida, con las mejores personas.

Y otra vez, el enojo y el rencor se apoderaron de mi ser, y medio estadio vio como una mujer casi adulta (ya que parecía una niña pequeña, tan infantil) brincaba la barda que separaba el campo de béisbol de las gradas y corría por todo el campo.

Habían por lo menos 3 guardias persiguiéndome, pero ni si quiera ellos podían detenerme, corri hacia benny como nunca antes había corrido, corrí por benny, por mis sentimientos hacia el, y por lo que nunca pudimos llegar a ser.

Al llegar a el solo lo abracé y escuché mi corazón latir con velocidad, sentía que me estaba dando un paro cardiaco.
Benny me miro, se veía feliz, se había reunido con su amiga de la infancia, con su amor de verano, con la idiota con un bate.

Levante la mirada para poder ver la cara de benny, se veía diferente, pero al mismo tiempo sabía que seguía siendo el mismo.

El me besó como nunca antes nadie me había besado, podía sentir como cada músculo de mi cuerpo se tensaba, también podía escuchar al público gritar, y aunque no podía verlo, sabía que scotty smalls, sonreía desde la zona de reporteros al ver a sus dos amigos juntos de nuevo.

Los guardias por fin me alcanzaron y me separaron de benny, yo forcejeaba con ellos, pero me rendí y comencé a retroceder.

-fue un buen juego- le dije a benny mirándolo con una sonrisa que gritaba "te extrañé tanto".

-fue un buen beso- respondió benny, como lo había hecho antes, cuando me dio mi primer, y último beso.



FIN.

The Sandlot-Benny Rodríguez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora