𝟎𝟑

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Jaemin recordaba perfectamente como habia sido cuando se presentó por primera vez a los catorce años.
Después de todo, la presentación y el celo era uno de los eventos mas importantes para cualquier cambia formas.

Justo acababa de llegar a Neugdae para pasar sus vacaciones con su familia en la manada. Jaemin pensó que serían unas vacaciones normales, dentro de lo posible, claro.

Había planeado con su primo que lo iría a buscar junto con otro alfa de la manada algunos años mayor que ellos para que los cuidara en el camino.
Si bien el bosque era un lugar relativamente seguro para los cambia formas,el par de primos aun eran demasiado chicos como para recorrerlo por si solos y sus padres los protegían mucho.

Jaemin al llegar a Neugdae pensó que todo estaría como siempre, paseó, jugó, comió y rio. Pero tan solo un par de días más tardes algunos de los jóvenes alfas coincidirán en su celo liberando feromonas por toda la aldea, cosa que no pasaría desapercibido por el joven cuerpo de Jaemin, el cual no estaba tan acostumbrado a el aroma de alfa y menos con esa intensidad, acelerando su primer celo.

Su abuela lo protegió durante los cinco largos días que duro el ciclo. Usualmente los ciclos de celo en los omegas duraban unos dos o tres días, algunos suertudos solo tardaban una noche y al siguiente estaban como nuevos, pero para un lobo primerizo no era raro que el celo tardara más.

Los intervalos de tiempo entre cada celo podían variar dependiendo del omega, en el caso de su abuela su ciclo llegaba una vez al año, la mujer era aún joven para ser abuela.Con el paso de los años los ciclos de un omega se prolongaron más y más, hasta que en algún punto de la vejes dejaban de suceder. Algunos Omega también llegaron fertilizantes hasta la vejez. Para Jaemin habia sido un poco irregular así que a veces podría pasar un mes o hasta cinco meses, lo que siempre llamó la atención de algunos expertos.

Durante el ciclo pasaba por numerosas situaciones donde perdía totalmente la conciencia, liberaba muchas feromonas y sus instintos lo dominaban por completo, a veces solo eran malestares físicos y se encontraba entre la conciencia y el sueño.

El celo de Jaemin también habia llegado con algunos síntomas que se presentaban antes de que los ciclos comenzaran, usualmente uno o dos días antes, sentía una clase de mareos muy específicos y calambres en la espalda y abdomen, que a pesar de no ser la gran cosa, eran bastante molestos. Al menos eran de ayuda para organizarse un poco cada que su celo llegaba porque le advertían de su inminente celo.

Los celos también suelen ser diferentes para cada omega, para Jaemin lo más notable, aparte de la subida de lívido que por ley llegaba, también aparecía un terrible sueño que lo dejaba inconsciente por horas y a pesar de que Jaemin era bastante dulce y amable, en este periodo se despertó de muy mal humor y eso lo habían comprobado sus padres, quienes habían recibido malas miradas y uno que otro gruñido por parte de Jaemin, claro que cuando el omega ya estaba consiente al 100% se disculpaba, lo normal era que en época de celo el omega estuviera casi inconsciente, o como si estuviera bajo el efecto de un anestésico, así que casi todo lo que hacía era más bien por instinto, además nunca lastimó a nadie.

De todas formas, sus padres le otorgaban toda la privacidad posible durante esos días y solo convivían con el para comer.

Instintivamente Jaemin construía una especie de nido en su habitación con diferentes objetos que coleccionaba mientras no estaba en celo, de igual manera, por instinto y muchas veces ni siquiera recordaba haber tomado o robado una pieza. Tenía un lugar especial en su armario donde guardaba todo para armarlo los días necesarios. Si fuera por el pequeño lobo dentro de Jaemin el nido estuviera armado siempre, pero el lado más razonable sabía que sería demasiado extraño recibir a sus amigos y que encontrarán ese desastre, en donde incluso se encontraban prendas de los mismos.

  HΛDӨ  |  ɴᴏᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora