HΛDӨ | ɴᴏᴍɪɴ

𝟎𝟓

Haechan era un alma libre.
Su nombre, dado por su madre, tenía el significado "sol lleno" y en realidad hacia juego con su personalidad. Haechan era un complemento sol.

Desde pequeño, siempre fue el cachorro más activo y juguetón en toda la manada. Era muy bromista consolidado, extrovertido y muy rara vez se le veía tímido, se podría decir que era amigo de todos y todas en el lugar, tanto grandes como chicos caían encantados a sus pies, algo que como hijo del jefe de la manada le favorecía bastante.

Desde muy pequeño demostró que tenía todas las habilidades necesarias de un líder, lo cual era ideal para ser el próximo jefe en la manada y asi suceder a su padre. En realidad todo parecía ir por ese rumbo.
Toda la manada tenía los ojos puestos en él, a todos les gustaba y todos ya daban por hecho que el sería la próxima cabeza del pueblo, incluso viéndolo como un pequeño cachorro. Claro siempre había uno que otro que difería con aquella idea, pero en su mayoría, a las personas de ahí les gustaba y lo preferían así.

Habían tenido buenas experiencias y una organización increíble por parte de la familia por generaciones y les gustaba como era la convivencia en ese lugar, así que la mayoría estaba conforme con que no hubiera cambios, la manada estaba bastante arraigada a sus costumbres.

Y con Haechan sus padres no podían pedir más, era el hijo perfecto, tanto como la persona que era en realidad, como con las expectativas que cargaba consigo, cumplía todo al pie de la letra, era un cachorro entrenado y amaestrado.

Pero la imagen con la que todos asociaban a Haechan, en algún punto se rompió.

A la edad de 13 años se presentó por primera vez, y fuera de lo que todos esperaban lo hizo como un Omega. Muchas cosas se vinieron abajo en la vida del pequeño cachorro desde ese momento, junto con la idea de un Haechan alfa cuidando de la manada.

Haechan mostraba liderazgo, pasión y su aroma amanerado pronosticaba aún alfa, siempre habi sido el más alto entre los cachorros de su edad y tenía una voz más profunda que los otros niños simulando una voz de mandó, al final dejo de crecer a temprana edad y su voz que parecía ser la d eun alfa termino en una melodiosa y agudisima voz de Omega. Su aroma se volvió más dulce como solían ser los d ellos omegas aunque aún mantenía notas maderosas que recordaban al bosque y a la resina de los árboles.

A pesar de que la manada era abierta de mente para muchas cosas, el hecho de que un Omega fuera el líder de la manada era todavía considerado como una total aberración, salvo por algunas excepciones y otros que pensaban que Haechan tenía mucho potencial aun siendo omega, si embargo aquello no incluía a su padre, quién se fue alejando poco a poco de él a causa por la decepción de haber tenido a un omega como hijo, algo que obviamente afecto mucho más a Haechan que a nadie, aunque tratara de ocultarlo.

En cambio se volvió aún más cercano a su mamá, de la cual no habia aprendido tanto como hubiera querido, a causa de la presión por aprender "cosas de alfa" durante toda su niñez, porque si, de alguna manera había estado bajo presión, aún si el realmente quería aquello.

Su madre era una de las personas que también seguía creyendo en el potencial de su cachorro, incluso trató de hablar muchas veces con su pareja para ver si podía convencerlo de apoyar a Haechan con ese asunto. Pero siempre terminaba en discusiones y con el tiempo dejo el tema por la paz.

La madre de Haechan era una excelente omega, seguía los estándares típicos de uno y venia de una buena familia. Era una mujer cariñosa que siempre apoyo en todo a su hijo y de igual manera que el pequeño, era una persona muy alegre y amistosa. Muchos decían que Haechan era una copia casi exacta de ella, incluso decían que de pequeña tenían la misma personalidad juguetona y traviesa.