𝟏𝟐

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Aquella noche llegará, la lluvia caerá a cántaros y todas las bestias aullarán llorando en la despedida, para darle fin al ciclo y ver nacer a uno nuevo.

La tierra verá el nacimiento de tres seres superiores a cualquier otro en su especie, una representará el fin de la era, otra representará el inicio de una nueva y la más importante será un guardián con la fuerza de proteger a todas las bestias en el mundo.

Cuando el momento llegue el fin se presentará y el guardián se encargará de su labor, cuando esto se cumpla se dará inicio y las bestias aullarán de nuevo celebrando la victoria.”

Las foto copias cayeron en la mesa después de que el timbre sonara. El más grande de los Lee se quitó los lentes y masajeó su nariz para descansarla del peso de su vista cansada.
Habían estado horas trabajando en el último proyecto de su compañía. Una investigación sobre una especie de geroglificos qué tenían que interpretar, había sido un largo trabajo pero habían obtenido un texto concreto, ahora faltaba afinar detalles del origen y definir el tipo de texto que tenían en posesión.

El hombre se levantó de su silla y camino hasta la puerta para abrirla.

Al abrir se encontró con sus vecinos, y con ellos a un hombre serio y un joven que aparentaba la edad de Jeno.

Los dejó pasar espectante.



[…]





Después de varios días, las cosas habían vuelto relativamente a la normalidad.

Jeno y Jaemin no habían vuelto a hablar y se ignoraban cómo lo hacían con anterioridad. Habían vuelto a la escuela puesto que en el pueblo las cosas también habían, aparentemente, vuelto a la normalidad. No se había escuchado nada más del delta y no habían escusas para faltar de nuevo.

Por los rumbos de Neugdae tampoco se había vuelto a saber nada de la bestia y aquello tenía preocupado a varios.

Tal vez había pasado casi un mes.

Jeno por su parte, no había vuelto a sufrir nada a causa de su nueva condición de cambia formas, claro, más allá de sus sentidos y otras cosas implícitas, pero al parecer nada que lo molestase demasiado, se había acostumbrado al cambio, ahora se sentía parte de él.

La lejanía -no tan lejana- con Jaemin de hecho tampoco le había afectado demasiado, los primeros días después de “el momento” que habían vivido la última vez, quizá, sí habían sido un poco tortuosos, pero con los días la necesidad de estar cerca disminuyó un poco la intensidad hasta volverse apacible.

Sin embargo cada que Jaemin interactuaba con otras personas que no fueran sus seres más cercanos, estando en el rango de visión del alfa, el lobo de Jeno lo ponía alerta y recordaba algunas veces aquellas palabras.

“mi Omega”

A Jeno hasta le llegaba a molestar, considerando que de nuevo se llevaban igual de “mal” que antes, pero tampoco iba a negar que en ciertas ocasiones se pensaba la idea, idea de su lobo claramente, al cuál por cierto había aprendido a sobrellevar, tanto como una entidad aparte con pensamientos e instintos, como a aceptarlo parte de si mismo.

Era extraño aún, pero definitivamente no más que en un comienzo, ya sabía lidiar con ello y vivir tranquilo a pesar de que aún experimentaba estímulos que resultaban nuevos, por fin empezaba a sentirse en paz.

  HΛDӨ  |  ɴᴏᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora