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Beso.

Kurt se lo contó todo a Kate.

— Joder... Así que nos besamos...

— Bueno, en todo caso, tú me besaste.

— Y tú me seguiste el beso.

— Tenemos la culpa los dos.

— Algo así. Oh, mierda, joder. No debería haberte besado.

— ¿Por qué? —dijo él decepcionado.

— Porque podemos meternos en líos. Somos dos cantantes que no deberían ni conocerse. Tú has salido hace poco de una relación, y yo... Tengo que dejar bajo el listón con mis pensamientos depresivos.

— Todo el mundo sabe que lo mío con Courtney nunca fue realmente serio.

— ¿Ah si? Pues ella no opina lo mismo.

— Ya... Pero es que Courtney es muy treatera.

— Bueno, da igual. Esto queda entre tú y yo, ¿vale? Ahora tú te irás, y me dejarás a mí seguir con mi vida.

— Claro, y sólo nos veremos en eventos formales.

— Exacto.

— Vale, bien. Bueno, entonces, ¿me voy?

— Sí. Pero sal por la puerta de atrás, te resultará más fácil.

— Vale, gracias.

— Esto es un adiós.

— Sí... Supongo que sí te besase ahora contaría cómo algo de despedida.

— Claro, sí, no veo fallos ante esa lógica. —dijo Kate, y se volvieron a besar, lentamente, más que antes y con delicadeza.

— Bueno, adiós.

— Adiós...

...

A Kate le tocó recoger todo el desastre de la noche anterior, pues no tenía encargadas de la limpieza, le gustaba encargarse de eso ella.

Cuando ya estaba terminando, el teléfono sonó.

Ella fue derecha a descolgarlo. Y no fue precisamente grata la sorpresa que se llevó al saber quién había al otros lado de la línea.

— ¿Mamá?

— Hola Katherine.

— ¿Qué quieres?

— Esa no es manera de tratar a tu madre.

— Utiliza tus propios consejos.

— ¡Katherine! ¡No me hables así!

— ¿Qué quieres madre?

— Tu padre y yo vamos a celebrar nuestro 40° aniversario, y vamos a hacer una pequeña celebración, nos preguntábamos si pensabas venir.

𝘿𝙐𝙈𝘽 - Kurt CobainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora