Raiz negra.

48 5 0
                                    

Una voz gruesa pero femenina hablo:

-Señorita, Ana Casillas, Ana Casillas, -Peor qué una alarma-Su salúd esta estable, se puede retirar cuando guste.-Abrí los ojos y me encontre con una señora con el cabello "rubio" se podría decir pero con su raíz negra, chaparra y bastantes arrugas en su piel me observaba.

-De acuerdo.-Respondí.

-Toma tu tiempo hija, tus papás tienen que firmar tu salida y con eso basta, no te puedes quedar dentro del hospital después de la firma, debes dejar la bata, tu ropa aquí esta.-Dejo una canasta en el borde de la camilla y mi ropa se encontraba perfectamente doblada.-Ten cuidado.-Me sonrió de mala gana y reviso su papeleo, me observo de nuevo volteo a su izquierda y se encontro con Sebastian, agotado y bastantes ojeras ya llevaba 2 días conmigo, pero aún así la playera color azul marino le quedaba bien, llevaba un café black en sus manos y la doctora le sonrio con picardia y luego repitio el acto conmigo y salio.

-Sebastian..¿Me puedes ayudar a parar?-Mis piernas estaban entumidas y dolían,me senté en el borde de la camilla y Sebastian rodeo mi cintura con su brazo y me ayudo a cojear desde la camilla hasta el baño, me sonrió de una manera tierna y cerré la puerta.

En varios movimientos agiles termine de cambiarme, en menos de 18 segundos me encontraba afuera y me volvio a ayudar a cojear hasta la sala de espera,mis papás ya se encontraban firmando el papeleo voltee para encontrar a Diego pero no lo encontré, ni a su hermana ni a sus padres. Sebastian llamó mi atención tomando mi mano y entrelazando nuestros dedos, alce la mirada y el prestaba mucha atención a lo que decía el doctor.

Ruby se encontraba en la puerta corrediza de la entrada principal del hospital y me sonrió de forma calida, Sebastian me observo y me abrazo con mucha fuerza, me dio un beso en la mejilla y se fue con ella.

Se subieron al auto y se despidió de mi con su mano, imite la acción de Sebastian y el coche de Ruby avanzo, mi atención se centro con mis padres, mi mamá no se percató de que estaba ahí.

(o tal vez si pero el chiste es qué no me hacia caso.)

Mi papá sacudió mi cabello y me abrazo, mis piernas ya no se encontaraban entumidas y caminamos hacia el coche, recogí a mi gato y el radio estaba encendido y mi mamá lo apago de un forma brusca, en pocas palabras estaba molesta, como siempre.

Salí del coche abrí la casa con mi repuesto de llaves y llegue a mi habitación y me tumbe en mi cama y dormí, ya qué mañana tenia escuela.

No todo es sobre tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora