Soy Mei Ryuguji, vivo en un prostíbulo desde que era pequeña junto con mi hermano Ken Ryuguji o mejor conocido como Draken, nunca nos molestó vivir aquí, de hecho las chicas son muy agradables básicamente son como la familia que nunca tuvimos. Nos acogieron y aceptaron de inmediato.
Cuando nuestra madre nos abandonó a Draken y a mí, al principio no lo entendía porque era muy pequeña, cuando crecí es cuando empecé con las dudas es decir ¿qué hicimos mal? Mierda, ¿por qué no nos quería mamá? Draken me tuvo mucha paciencia en ese entonces.... También me apoyó siempre y le estaré eternamente agradecida por ello, nos volvimos más unidos como hermanos gracias a esta situación tan difícil.
Debo olvidarlo y superarlo como lo hace Ken-Ken pero creo que no soy tan fuerte como él, soy un poco más débil.
Dejaré ese tema atrás porque sé que si sigo pensando esto voy a terminar llorando así que seguiré con el presente, lo que soy ahora y lo que seré.
Como cualquier día me desperté para ir al instituto, pero hoy era diferente, iría a un instituto nuevo en la cuál está mi hermano mayor, ya que en mi anterior instituto me expulsaron por golpear a una chica repetidas veces, pero no me arrepiento de nada, ella me hizo bullying por años, ¿tenía que devolvérselo, no?
En fin, dejemos eso atrás.Me puse el uniforme del nuevo instituto, en realidad me quedaba bastante bien pero no me convencía ya que debía llevar falda, ignorando eso bajé a la cocina donde estaba Draken.
—Oye Ken-Ken. —le puse ese apodo desde que éramos pequeños, nunca se molestó así que terminé llamándolo así siempre.
—Mei, buenos días ¿pasa algo?
—Solo... Estoy nerviosa, ¿qué pasa si no les agrado a los demás? Encima no conozco a nadie, ¡qué vergüenza!—
Dije todo eso mientras intentaba hacerme una coleta, la cuál no conseguí gracias a todos los nervios reunidos.—Tranquilizate, todo estará bien. Si no les caes bien les rompo los huesos. —en ese momento sentí a Draken detrás de mí, quitó mis manos con delicadeza y me ayudó a hacerme la coleta con una sonrisa muy pacífica y por último soltando una pequeña y agradable risa en mi oído.
—Gracias... Seguro tienes razón.
—No es nada, enana, ¿ya estás lista? No olvides tu mochila, es tu primer día y tienes que ir presentable.
—Mierda, la mochila. —subí corriendo a mi habitación y agarre mi mochila lo más rápido que pude para volver a bajar junto con el mayor.— Listo, estoy preparada.
A continuación salimos del prostíbulo;nuestra casa, y nos subimos a la moto de Draken, ya me había acostumbrado a ir con él así que no tenía tanto miedo, me puse el casco y me agarre fuertemente a mi hermano, luego de unos diez minutos aproximadamente llegamos al instituto.
—Llegamos. —dijo Draken mientras se bajaba de la moto y me daba la mano para bajarme yo también.
—¿Muy tarde para volver a casa? —sonreí un tanto nerviosa. No quería ni entrar.
—Verás que va a ser un gran día, además te presentaré a mis amigos y así no estarás sola, oh y también te podría presentar a Emma. —puso una mano en mi cabeza y dio una palmadita a lo cuál yo reí.
—Emma... ¿Ella es la chica de la que tanto hablas?Note un ligero sonrojo en sus mejillas a lo que supuse que si era ella, Draken me había hablado tanto de ella que ya estaba cansada, también me dijo que algún día la conocería y nos haríamos amigas, ciertamente estoy muy emocionada por llegar a conocer a su futura novia.
Hablando de hacer amigos.... En verdad no tengo más amigos aparte de Ran y Rindou Haitani, nos conocimos en la escuela a los seis años, nunca me dejaron de lado y fueron buenos conmigo pero lamentablemente no fueron al mismo instituto que yo, aunque claro, nos seguimos hablando y salimos juntos de vez en cuando. Realmente amo a ese par, son increíbles, pero se meten en demasiadas peleas y aunque no quieran siempre insisto y termino curando sus heridas.
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ꜱᴏᴜᴛᴀ ᴋᴀᴡᴀᴛᴀ x ᴏᴄ
FanfictionMei Ryuguji cambia a un nuevo instituto junto con su hermano Draken y allí conoce a Souta Kawata, pero realmente está lista para tener una relación después de lo que sucedió en el pasado...? ¿Porque siempre tenía que perder a la gente que le importa...