Y así nos escabullimos Nahoya y yo a la cafetería a tomar "prestada" la comida.
—¿Crees que tengan chocolate? Tengo antojo.
—No creo pero no perdemos nada por buscar, como mínimo nos expulsan unos días. -contesté.
—Tu hermano te mata si se entera, lo sabes ¿no?
—Supongo. —Seguimos buscando pero no había nada de chocolate y tampoco dulces. Seguramente se habían acabado, la gente de aquí devora la comida en dos segundos.
—Ya me cansé. —me senté en una mesa.
—Yo igual. —se sentó a mi lado suspirando. —Ahg mierda, te iba a decir que si nos fugabamos de clase pero tengo que entregar el papel de la excursión.
—Cierto, si lo entregas ahora el director nos hecha la bronca por lo que paso en clase antes. Así que mejor estate quieto.
—Bueno ¿y a donde vamos a ir?
—¿Firmaste sin saber a donde vamos?
—Puede. —contestó con simpleza. —Además tú fuiste la que me dijo que fuera.
—Si no recuerdo mal, primero vamos a la estación de Tokio a las 6:50 de la mañana, ahí paramos a comprar algún recordatorio o comida, eso serían unos 10 minutos y ya luego vamos a la estación de Kioto a las 7:25 para luego ir a Kiyomizu-dera, tardaríamos 2 horas y 15 minutos en llegar.
—¿Tan temprano? —suspiró— ¡Son muchas paradas!
—Si, pero realmente es hermoso todo lo que nos van a mostrar. —continue explicando. — Ahm luego de las 9:35 nos quedamos media hora en Kiyomizu-dera y nos vamos para después llegar al Santuario Fushimi Inari-taisha a las 10:20.
—¿Cómo lo recuerdas tan bien? Yo no me acuerdo ni de lo primero que me dijiste.
—Tengo buena memoria. —continúe. —Nos quedarían 3 paradas más, al castillo Nijō, después paramos en algún sitio para comprar y ir a donde queramos y finalmente al hotel, que llegaríamos sobre las 14:25, depende de a donde vayamos en nuestro tiempo libre. Y creo que nos quedamos unos días.
—Suena bien pero también suena agotador. Me dijiste que querías ir con Souta pero ustedes no están en buenos términos que digamos, ¿qué harás? Realmente parece enfadado.
—Me gustaría arreglar las cosas con él, quería ir junto a él a Kiyomizu-dera, no sé si lo sabes pero es el templo del amor, aparte es muy lindo.
—Entiendo, también me gustaría verlo con alguien especial, pero aún no conozco a nadie. Tendré que ir con los chicos.
—Algún día encontrarás a alguien especial, no te desilusiones Nahoya, eres una persona genial y cualquiera estaría afortunado de tenerte. —sonreí.
—Lo mismo para ti, estoy seguro de que mi hermano te quiere, de alguna manera lo haces sentir feliz y cuando está contigo se sonroja con facilidad, nunca lo había visto así.
—Oh, ¿te acuerdas cuando me quedé a dormir en vuestra casa? Pues... Al ir a abrirte la puerta, o intentarlo, Souta y yo caímos y yo quede encima de él, supongo que escuchaste el golpe, pero lo que no sabías es que ese día le había dado un pequeño beso, justo en ese momento. Fue increíble.
—Eso Mei, tú aprovecha oportunidades, pero no cuando yo esté al otro lado de la puerta.
—¡Lo siento! Me vi obligada, él me gusta tanto... —ni siquiera lo pensé y directamente lo dije.
—Mei dentro de unos minutos va a tocar el timbre y nos toca subir al aula de Música, ¿por qué no aprovechas y hablas con él? Estoy seguro de que te agradecerá.
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ꜱᴏᴜᴛᴀ ᴋᴀᴡᴀᴛᴀ x ᴏᴄ
Fiksi PenggemarMei Ryuguji cambia a un nuevo instituto junto con su hermano Draken y allí conoce a Souta Kawata, pero realmente está lista para tener una relación después de lo que sucedió en el pasado...? ¿Porque siempre tenía que perder a la gente que le importa...