🌿 : 𝗲𝘀𝗾𝘂𝗶𝘇𝗼-card

♥︎̶ 𝐓𝐇𝐈𝐑𝐓𝐄𝐄𝐍

La noche había caído al fin. Mina estaba sola en su habitación a punto de ir a dormir, o más bien, ir a recostarse. Sus pensamientos y ataques de ansiedad debido a sus alucinaciones seguramente estarían presentes toda la noche, como las noches anteriores.

Nunca se había dado cuenta de lo mucho que había necesitado a Nayeon, sabía que la apreciaba mucho y le gustaba dejar besitos en sus labios, le gustaba cuando su corazón latía rápido y la dejaba sin habla, pero ahora que estaba separada de ella era raro no sentirla a su lado. Se sentía triste, era un sentimiento que pocas veces estaba ahí.

Necesitaba a Im Nayeon a su lado.

-Pero seguro ella no te necesita a ti -ahí estaba de nuevo, esa maldita voz en su cabeza.

Suspiró y se recostó en su cama mientras abrazaba una de sus almohadas. Le gustaba abrazar mientras dormía, así simulaba al menos la presencia de Yeon. Cerró sus ojos con cansancio y esperó a poder dormirse, pero el sonido de algo cayéndose lo hizo despertar de golpe. SoonIe estaba intentado abrir su ventana.

-Hey, tanto tiempo -Mina abrió el cristal y dejó que la gatita anaranjada con blanco entrase al lugar. -Extraño a NaeNae -admitió cuando sintió al gato lamer sus dedos.

Suspiró algo abrumada cuando vió que uno de sus amigos le estaba observando por fuera del hogar. Frunció su ceño y cerró las cortinas para sentirse algo más 'segura'. Sus pastillas estaban en el living de su hogar, pero ni loca salía de su habitación. Cuando intentó ir a por sus pastillas una de esas noches sus alucinaciones la hicieron desmayarse, le quitaron todas sus energías. Sabía que era mental, todo era parte de su mente, pero pareciera que su propia mente incluso iba en su contra.

Los médicos dijeron que pensara en cosas que a ella le hacían sentir feliz, pero no tenía tiempo si estaba muerta de sueño. Sus neuronas no pensaban y solo había lugar para el miedo y cansancio. Estaba siendo manipulada por sus propias inseguridades y sus alucinaciones, ¿por qué no pudo nacer normal? Quizá los de su clase tenían razón y estaba enferma. Quizá sus alucinaciones tenían razón y no se merecía a alguien como Nayeon. Pero quizá su corazón tenía razón al decir que la necesitaba y no debía hacerla caso a nadie más que a sus sentimientos.

Cuando sus amigos le tocaban ella solo era su imaginación, solo era su cerebro dándole una mala pasada. Sólo era eso, no eran reales, no lo eran.

Y otra vez se hallaba intentando convencerse a sí misma.

-Si sabes que somos irreales, ¿por qué tan asustada?

-Que te importa -gruñó la rubia mientras mantenía sus dedos sobre el pelaje de la pequeña felina, acariciándola.

Varias risas se oyeron solo a los oídos de Mina y suspiró. Sería una larga noche, suponía.

-Unnie -Nayeon logró que Mina pegara un respingo debido a la sorpresa de oírla detrás suya. Se sentía un poco paranóica y agobiada de todo lo que había escuchado la noche anterior, solo por haber cruzado un par de palabras con la menor. -¿Ha tomado sus pastillas?

-Ignórala.

De nuevo se sentía como la marioneta de su propia consciencia.

Miró hacía otro lado decidida a seguir caminando pero la mano de Nayeon aterrizó en la suya y la atrajo a si misma, guiándola al salón de baile. Los pasos detrás de ambas eran solo imaginación de Mina, estaba más que asustada.

Im cerró la puerta detrás suya cuando finalmente entraron. Mina volteó su mirada viendo como ellos se quedaban atrás y estaban observándolas desde la ventana. Al menos no los tenía encima suya, al menos no podía creer que iban a hacerle daño.

-Unnie -Yeon habló algo más decidida de sí misma. -Le hice una pregunta.

-No puedo -Myoui habló sin pensar y luego negó con su cabeza, volteándose nuevamente para quedar frente con la menor. -No... -quise decir eso.

-¿Por qué no puede tomar sus pastillas?

Mina miró hacía la ventana y su corazón aumentó su ritmo al no ver a nadie ahí. ¿Dónde se habían ido? Esperaba que lejos, muy lejos y no volvieran jamás.

-Dile porque no quieres -nuevamente pegó un respingo al oír una voz detrás suya. Se acercó a Nayeon y la abrazó con fuerza.

-Porque ellos no me dejan -admitió finalmente, atreviéndose a abrazarla más fuerte. Im ladeó su cabeza de manera leve sin entender lo que la mayor quería decir, ¿cómo algo que estaba en su imaginación no la dejaba? Era raro, ¿no? -Me obligan a dejar las pastillas en el living de la casa y luego tengo que ir a oscuras a mi habitación. Ellos nunca se callan y si intento deshacerme de ellos terminan haciendo que me desmaye, sea del susto o cansancio -habló rápido, como si esperara que la verdad fuera más rápida que las acciones de sus alucinaciones.

-Iré a dormir con usted entonces -Nayeon habló incluso sin preguntarle a la mayor. Estaba decidida a que iba a ayudarla. Sea con sus pastillas o superar su error psicológico. Algo andaba mal en su cabeza y quería saber qué, iba a acompañarla al médico el próximo jueves sin importar la opinión de su mayor al respecto.

-No puedes...

-¿Por qué?

-Porque ellos te odian...

-No me importa si me odian o me aman -Yeon sonrió un poco y comenzó a acariciar los cabellos de su Unnie, deshaciéndose de los que estorbaban en su frente y nublaban su mirada. -Porque yo la amo a usted y usted a mí, eso es más fuerte que cualquier otra cosa y nadie va a romperlo -Mina sonrió algo más segura de sí misma y se atrevió a acercarse a su rostro para poder dejar muchos besitos sobre los rosados labios de su dongsaeng, quien le miraba con una sonrisa plantada en su boca y un gran rubor en sus mejillas.

-Eres como mi angel guardián -Myoui habló y llevó sus manos hasta las mejillas de Nayeon, uniendo sus labios acto seguido.

Era un beso con movimientos lentos pero significativos, el dulce estaba entre los labios de ambas y los sentimientos amorosos se sentían en el aire que las rodeaba.

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Procederé a dejar esta fotito minayeon por acá <3

En el ep 5 de time to twice tdoong forest tuvieron unas interacciones tan bonitas, aún sigo sensible, nuestras niñas lindas 💔