Sillas de Ruedas

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El viaje en el carro fue un poco cansado ya que hubo problemas en subir mi silla de ruedas y después nos perdimos en el camino, afortunadamente encontramos a unos señoras muy amables que nos indicaron el camino. 

—Mami yo puedo solo. 

Le reproché ya que intentaba cargarme como un niño chiquito. 

—Tengo miedo que te caigas. 

Yo con agilidad logré pasar mi cuerpo del asiento de la camioneta a mi silla de ruedas, esto es uno de las pocas cosas que domino después de mucho tiempo. 

Ella me vio con cariño y empezó a empujar la silla para dirigirnos a la entrada. Tenía que admitirlo la escuela era gigante e intimidante, tenía un gran jardín, el edificio era bastante alto y podía jurar que aún faltaba mas por ver. 

—Hola buenos días, hice una cita para dar un recorrido por la escuela. Mi nombre es Eli Bondoni. 

Dijo gentil mi mami a la recepcionista que empezó a buscar en la computadora.

—Oh señora Bondoni mucho gusto, en un momento viene un profesor para darles el recorrido. 

Mi progenitora agradeció con una reverencia y nos dirigimos al lugar de espera, nos sentamos y empezó a hojear el volantil de la escuela. 

—Mira mi amor tienen equipo de fútbol y un salón para robótica. 

Yo en verdad no estaba interesado en robótica, química o algo así, yo quería estudiar danza desde pequeño, era mi sueño pero fue arrebatado cuando tuve el accidente. 

—¿Cómo es el club de baile? 

Pregunté intentando ver el folleto. 

—Tiene un salon bastante grande de práctica, también su propio grupo, se centran en el baile contemporáneo y moderno pero también en otros. 

Explicó mi mami mientras acercaba el folleto a mi y con su dedo índice señalada la imagen del salón.

El techo era de color negro el piso de manera con unos grandes espejos junto con barras para ballet e iluminación muy linda.

Me encantó con tan solo verlo. 

—Es muy bonito. 

Mi vista se dirigió mas a la derecha pude ver una imagen del grupo de baile y de bajo de ella decía la fecha 

''18/Nov/2019"

Era la fecha en la que fue tomada la foto, en ella había muchas personas era un grupo numeroso, con cuerpos ejercitados y fuertes.

Las chicas se veían perfectas al igual que los chicos pero me llamo la atención cierto pelirojo ya que era el único con un color de cabello distinto. 

—Hola, ¿señora Bondoni? 

Una voz masculina hizo que dejara de prestar atención y cambiará mi vista hacia arriba. Había un señor alto, cabello cafe y con unos lentes. 

—Sí, soy yo mucho gusto. 

—Permitame presentarme, mi nombre es Camilo Kim y soy el coordinador del área de idiomas, seré su guía el día de hoy. 

Sonrió haciendo una reverencia de 90° y pude notar los oyuelos a cada lado de sus mejillas. 

✨ 

—Aquí el equipo de porristas y los de fútbol americano practican. 

Estábamos en el campo de futbol americano y profesor Kim estaba delante de nosotros explicando y contando un poco de cada lugar. Mi mami estaba teniendo problemas con mi silla ya que no podía moverme con facilidad en el pasto. 

—Yo puedo empujarlo señora, usted descanse. 

—Oh que amable de su parte. 

El profesor Kim se acercó, tomó lugar detrás de mi y gracias a que el tenía mas fuerza pudimos salir de ahí. 

—Ahora vamos a ir al area de artes.  Comentó el profesor y yo me emocioné tanto que se notó. 

—¿Te gusta el arte chico? 

—Si, me gusta cantar pero mi sueño era bailar. 

—Bueno todo es posible, no dejes que nadie te diga lo contrario. 

Yo sonreí, ya que era la primera personas que no me decía algo sobre mis piernas. 

—Bueno este es el salón de baile. 

Empujó la gran puerta color chocolate y pude ver lo que para mi era lo mejor que mis ojos hayan visto. 

—¡Me encanta! es hermoso...

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