Sillas de Ruedas

14

Cuando llegué a la cafetería vi a gente amontonada en la entrada, me extrañé por que no sabia que estaba pasado.Mientras me acercaba vi una silla de ruedas tirada, yo reconocía perfectamente esa silla y por primera vez sentí miedo. 

Corrí, me abrí paso en la multitud y cuando logré quitarlos divisé el cuerpo de Joaquín tirado y con sangre en su cabeza. 

—¡Joaquín! 

Solté la comida y me acerqué comprobando si reaccionaba. 

—¿¡Que mierda pasó aquí!? ¿¡Por qué nadie lo ayudó!? 

Les grité a toda la bola de imbéciles que nos rodeaban, sostuve a Joaquín en mis brazos y lo cargué. Corrí lo mas rápido posible a la enfermería, no me importó el dolor que comencé a sentir en mis brazos, en este momento mi prioridad era Joaquín. 

—¡Doctora ayuda por favor! 

Entré gritando a la enfermería logrando captar la atención de algunos alumnos.  Rápidamente llegó la doctora y revisó a Joaquín para después darma la indicación de acostarlo en una camilla 

—Tranquilo, solo esta inconsciente, ¿Qué sucedió? 

—No lo se, iba llegando a la cafetería cuando lo encontré en el suelo. 

Le expliqué con mi voz temblorosa. 

—Estará bien, por favor sal necesito atenderlo. 

Yo me negué, no pensaban dejarlo solo. 

—Por favor, usted no puede estar aquí. 

La doctora me llevó del brazo hacia la salida y me sacó. 

—El estará bien, haremos todo lo que podamos. 

Vi como volvía a entrar y corrió de nuevo hacía Joaquín, no me había dado cuenta que estaba llorando hasta que lágrimas cayeron y mojaron mi camisa. 

✨ 

—¿Qué le sucedió a Joaquín? 

Entró Momo junto con Alejandro muy asustados, se acercaron a mi en busca de respuestas pero yo aun estaba en shock.

—¡Emilio! 

Gritó Alejandro sacudiendo mi cuerpo lo cual hizo que regresara a la realidad. 

Iba hablar pero en eso la doctora salio e inmediatamente nos acercamos a ella.

—Tranquilo jovencito el está bien, tiene unos cuantos hematomas en el cuerpo y una herida no muy grande en la cabeza. También pude ver que tiene cicatrices en sus piernas. 

—El tuvo un accidente que lo dejó sin poder caminar, las cicatrices son producto de eso.  Habló Momo dirigiéndose a la doctora. 

—Esta bien entiendo, el ya esta despiero pueden pasar a verlo. 

La primera en entrar fue Momo, después Alejandro y al último yo, cuando entre vi a Joaquín acostado en la camilla con su antebrazo cubriendo su rostro, noté las lágrimas que intentaba esconder pero no podía. 

—Minnie estas bien. 

Dijo Momo aliviada, se acercó queriendo tomar su brazo y retirarlo pero el no cedió. 

—¿Joaquín que sucede? 

Me atreví hablar de una forma dulce y calmada, pensé que eso funcionaría pero fue todo lo contrario. 

El comenzó a llorar con más fuerza y mordió su labio inferior callandose. 

—Vete Emilio, porfavor. 

Logró decir. 

Yo no sabía que pasaba y mucho menos por el cambio tan repentino de Joaquín a mi presencia. 

—Minnie, Emilio fue el que te trajo aquí. 

Le dijo Momo. 

—Quiero que se vaya, por favor saquenlo de aquí. 

Esta vez se lanzó a Momo y se dedicó a llorar abrazado a ella, intenté acercarme pero él se aferraba más a ella. 

—El no te quiere aquí Emilio—Dijo Alejandro