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Junio

No podía entender que era lo tan importante que debían comunicarle ese día. Al levantarse, una lechuza invadió su habitacion para dejar una carta en la que la citaban por la mañana donde daba clases de pintura.

Su aspecto no era el mejor ni el más presentable, una camiseta larga y unos largos pantalones acompañados de un alto moño, pero lo suficiente como para llegar a tiempo al lugar.

Los pasillos estaban transitados por miles de alumnos que salían u comenzaban las clases, causando que tuviera que esquivar a más de una persona para llegar al punto de encuentro en el que se vería con su amigo.

-¡William!- sofocada debido a la caminata llegó al lado de este, respirando entrecortadamente tratando de recuperar el aliento.

-Te vas a morir cualquier día- bromeó- ¿Por qué me has dicho que viniera? A mi no me ha llegado ninguna carta..

Noareth lo miró extrañada, supuso que el también había recibido una carta lo que la confuso.

-¿No? Que raro..

Este hizo una mueca sin entender y asintió, en parte estaba curioso por saber el por qué de la cita aquí a su amiga.

Segundos después, sin que a Noareth le hubiera dado tiempo de mentalizarse sobre lo que estaba pasando la llamaron, haciendo que tuviera que entrar al despacho de la directora, quien la imponía demasiado

-Suerte Noa- le dedicó una tierna sonrisa de apoyo a esta, quien negó riendo.

-Gracias Eden, pero tu vienes conmigo.- sin que le diera tiempo a rechistar agarró su mano y lo llevó junto a ella.

-¡Noa!

Al entrar y observar el serio rostro de la mujer, ambos se tensaron y se pusieron rectos. Miles de pensamientos pasaron por sus mentes, buscaban saber si habían hecho algo u se habían equivocado en algo. Se pusieron nerviosos al segundo.

-Vaya White, no contaba con tu compañía- musitó la mujer al ver al hombre, quien no sabía que contestar. Se removió incomodo en su sitio, carraspeando.

Noareth observó la incomodidad que su amigo sentía, por lo que decidió hablar ella para calmarlo.

-Yo le pedí que me acompañara- informó intentando mostrar una sonrisa que no revelara que estaba hecha un manojo de nervios- , espero que no le importe.

La directora ignoró completamente las palabras de la joven mujer, queriendo terminar de una vez con la charla que estaba teniendo con la mujer, y con el White que no sabía porqué se encontraba allí, pero ciertamente tampoco le importaba.

-Iré al grano señorita Vance- pareció conservar sus modales- Sus últimos diseños han mejorado muchísimo, necesitamos que busques más inspiración y realices más.- hizo una pausa causando un dramático y nervioso silencio.- Este año nos gustaría que tus cuadros fueran expuestos.

Los ojos de la Vance se abrieron sorprendidamente, su sueño desde que tenía memoria se estaba cumpliendo por fin su trabajo iba a ser expuesto y reconocido por mas pintores. En esos momentos se quedó tan en shock que no sabía que responder.

-¿Noareth?

-Perdón- se disculpó avergonzada por no haber podido responder tan rapidamente- Pintaré todos los cuadros necesarios, de veras muchas gracias por la oportunidad.

-Aún tienes tiempo para hacerlos.-pausó quitandose las gafas y viendo a los dos jovenes.- Pueden marcharse.

Cuando estaba a punto de girar el pomo de la puerta para salir, su mano se detuvo y se giró hacia la mujer quien no perdía su tiempo, pues ya se encontraba escribiendo en el ordenaddor.

𝖱𝖺𝗆𝖾́-𝖦𝖾𝗈𝗋𝗀𝖾 𝖶𝖾𝖺𝗌𝗅𝖾𝗒 +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora