Be My Forever ✩Choni✩

14

Mary notó a Cheryl inquieta sentada en su sofá, mirando su teléfono celular cada cinco segundos y sacudiendo su pierna en una clara señal de nerviosismo. Suspiró, acercándose a la más joven y sentándose a su lado. Cuando su mano se deslizó por la espalda de la pelirroja, ella pareció relajarse, liberando el aire que apenas sabía que había retenido.

- ¿Qué te pasa, niña? -

- Toni viene hoy. -

Confesó, mirando a la mary.

- ¿La chica de los cupcakes? - asintió. - ¿Te gusta ella, Cher? -

Mary la tomó por sorpresa, por supuesto que en un momento u otro le hablaría, pero ¿ahora? No sabía si estaba preparada o lo que realmente sentía. Por suerte para ella, Mary la conocía mejor que nadie.

- Está bien si no quieres hablar de eso.

Continuó deslizando su mano por la espalda de la chica. - Pero nunca dejas que nadie se acerque a nosotros de esa manera. -

- ¡El problema de Toni es que no tengo el control! - se desahogó. - Ella no pide permiso para venir, simplemente viene. -

- ¿Podrías encontrar una manera de no dejarla venir? -

- Claro decirle que me mudé. -

Cheryl se justificó como si fuera obvio.

Mary sonrió.

- Bueno, pero si no la detuviste, es porque la quieres aquí -

- Es que que ella dijo que traerá galletas. -

Hizo un puchero a Mary, quien se rió, negándo. Era lo que Cheryl quería convencerse de que sólo estaba dejando que Toni se acercara tanto por las galletas, pero era todo lo contrario. La quería cerca, no solo por las galletas, sino porque le gusta su presencia. -

- Iré a buscar a tu abuela. -

La mayor habló, haciendo un movimiento para levantarse.

- Esperar. - dijo parada frente a Mary. - Cuando la conociste, ¿pensabas que era una buena chica? -

- ¿Toni? - Cheryl asintió. - Puede que me equivoque, pero nunca he visto a nadie que quiera complacerte como ella. Y después de lo que me dijiste sobre la película... me gustó aún más.

La pelirroja suspiró, no sabía si estaba feliz o triste de escuchar eso de la persona más confiable del mundo. Si incluso a Mary le gustaba Toni, tal vez fuera la chica adecuada, pero nunca lo sabría. No si no dejas que la morena se acerque.

- ¿Crees que debería intentarlo? -

- Mi Niña - Mary puso su mano en la mejilla de cheryl. - Ya lo estás intentando, sin siquiera darte cuenta.- - se rió, negándo. - Ahora traeré a tu abuela, no pienses demasiado en lo mucho que puedes lastimarte o lastimarla, eres joven así que piensa en el presente. -

Besó la frente de Cheryl antes de subir las escaleras a buscar a Nana Rose. Mary era la única persona en la que la pelirroja confiaba con los ojos cerrados, la única que la conocía de la cabeza a los pies, y seguramente la única que podía convencerla de que le diera una oportunidad a Toni.

***

Toni saludó a su padre cuando la dejó frente a Thistlehouse, con otra canasta de galletas en la mano, no podía venir en motocicleta, así que pidió que la llevara. Caminó hacia la puerta, presionando el timbre mientras se abstuvo de comer esos muffins recién horneados. Cuando se abrió la puerta, Cheryl apareció con su habitual mirada indiferente.

- Entonces, viniste. -

- Por supuesto, si no viniera, estarías triste. -

Ella habló riendo y la pelirroja puso los ojos en blanco.