Be My Forever ✩Choni✩

46

Por la noche, Toni no podía acomodarse en su cama. Su cabeza daba vueltas con todos los pensamientos, era horrible tener que elegir entre quién te gusta y qué te gusta hacer. Solo habían pasado unas pocas horas desde que se había alejado de Cheryl y ya la extrañaba, ¿imagina si estuviera a kilómetros de distancia? Quizás pelear no tenga mucho sentido. No cuando tienes que sacrificar tu relación.

Levantó el cuerpo de la cama, se puso la primera ropa que vio delante de ella y se puso los zapatos. Buscó su celular, llave de motocicleta y chaqueta de cuero, inseparables a la hora de conducir. Significaba que Topaz conduciría sin rumbo fijo, pero sabía que se detendría frente a una casa familiar de todos modos. Y sucedió que, a las tres y veintiséis de la mañana, Toni tocó el timbre de Thistlehouse, no podía dormir sin tener a su chica en brazos.

La puerta se abrió y en unos segundos apareció la figura adormecida de Mary.

- ¿Qué haces aquí a esta hora, Toni? -

- Yo ... necesito ver a Cheryl. - confesó suspirando. - Si está dormida, juro que no la despertaré. Déjame acostarme a su lado o quedarme cerca ... -

- Calmate chica. -

Hablo Mary, arrastrando las palabras y el nerviosismo evidente en el rostro de la mujer más baja, parecía desesperada. La mayor tiró de ella hacia la casa, cerró la puerta detrás de ella y miró hacia la misma. Toni se rascó la nuca, una manía que había adquirido durante los últimos meses, un signo seguro de nerviosismo con el que incluso Mary estaba familiarizada.

- Te dejaré subir, pero guarda silencio. - dijo Mary, en el fondo siempre supo que Toni era una buena persona para Cheryl. - Fue difícil conseguir que se calmara, Cheryl cree que la vas a abandonar. -

- No lo haré, nunca haría eso. -

Respiró hondo antes de continuar:

- Quería ir a Los Ángeles, pero no la voy a dejar, Mary. -

La mayor frunció el ceño, tocando el brazo de la morena.

- ¿Quieres ir, pero no por Cheryl? -

- No lo sé, tal vez ... - La confusión aún es clara. - Solo quiero estar con ella, la amo y hacerla sufrir no está en mis planes. -

Mary suspiró, estas dos chicas eran complicadas hasta el punto de que la mayor, llena de experiencia, a veces se quedara sin palabras. Ningún consejo. Después de todo, tampoco quería ver sufrir a su niña, pero ¿se arriesgaría Toni a ser feliz en una carrera profesional por la pelirroja?

- Está bien, mañana hablan... Es demasiado tarde, Toni. -

- Gracias, Mary. - sonrió la morena. - Te juro que estaré callada a su lado. -

Prometió antes de subir las escaleras, con pasos apresurados que hicieron que Mary la reprendiera, ella desaceleró el camino hacia la habitación de su novia. Su puerta estaba ligeramente abierta, hizo el menor ruido posible al entrar a la habitación, quitándose los zapatos y la ropa en el camino. Ella se quedó en lencería, deslizándose entre las mantas junto a la pelirroja en camisón.

Cheryl estaba acostada de costado, sobre su propio brazo y el sueño parecía profundo, Toni la rodeó con sus brazos con calma, ahuecándolos y manteniéndolos juntos. Suspiró cuando olió a su novia tan cerca, apretándola más contra su cuerpo, fue suficiente para que la pelirroja se despertara.

- ¿TeeTee? -

La llamó suavemente, su voz completamente ronca y arrastrada por el sueño.

- Soy yo, Cher. - susurró, besando su hombro expuesto. - Vuelve a dormir, amor. -