perdon unu

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Pequeño aviso antes de comenzar.

Primero que nada hola, segundo, en este capítulo olvídense de la típica representación porque no va a ser así, solamente serán personas comunes UwU

Ahora sí, disfruten OwO







Regla 1: no te dejes notar

Por los pasillos de la preparatoria pasaba una joven de alrededor de 15 años buscando el salón de aritmética. Miraba todo sin tomarle importancia aunque en el fondo solo quería huir, esconderse, ir a su casa el miedo era reflejado en sus ojos azul opaco. Hasta cierto punto quería llorar. El miedo la devoraba, en su mente estaban las mismas preguntas "¿Y si algo malo pasa?" "¿Qué será lo que piensen de mí?" "¿En serio podre estar a la altura de ellos?" "¿Qué tal si no les puedo agradar?" "¿Y si no soy suficiente?".

Trataba de calmarse pero el pánico era más fuerte que ella, siguió caminando hasta que en el tercer piso al quinto salón a la izquierda estaba frente a ella, el salón de aritmética y el profesor que sería supervisor del grupo que pertenecía. Checo su reloj una última vez: 7:54, 6 minutos antes de que empezara la clase, una fría brisa la hizo temblar antes de tocar.

— Pasaté antes de que entre más frio — dijo un chico algo alto de tez moreno claro y cabello castaño claro ella asintió, entro y se sentó en el asiento más alejado que encontró.

Regla 2: no hables a menos que sea sumamente necesario

3 minutos, el salón estaba lleno de risas algunas platicas y alguno que otro chiste grupal, sentía más pena y miedo estar ahí quería levantarse y huir rápidamente a cualquier lugar, a veces sentía que estaba más pálida de lo usual o que su respiración se alteraba pero no era así, seguía con su semblante "seria y tranquila".

2 minutos, tenía tiempo de huir, rogarle a su padre que la deje estudiar en casa como lo había hecho hace 2 años, podía hacerlo, la voz en su cabeza, antes como un pequeño susurro le decía que huyera ahora se lo gritaba y exigía debía hacerlo.

1 minuto, comenzó a ponerse el abrigo de nuevo, lista para irse ya no había marcha atrás...

3 golpes sonaron y el minuto había acabado ya se imaginaba quien era.

— Buenos días, yo soy su profesora y tutora la señorita Sandra (OTAN) espero que mi clase sea de su agrado. — Una alta mujer con un saco amarillo pastel y pantalones crema entro por la puerta, ya no podía escapar de ahí.

—Primero que nada preséntense y digan alguna cosa que les guste al frente de la clase — lo último que quería escuchar era eso, el hecho de estar frente a todos le causaba terror, pequeños temblores recorrieron su espina dorsal mientras perdía un poco de color en su cara y sus manos sudaban al ver que cada vez faltaba menos para que sea su turno.

La persona frente a ella se levantó de su asiento y camino muy confiado hasta frente al pizarrón blanco:

— Bueno yo soy Mario y adoro cocinar y las llamas, espero que lleguemos a ser buenas causas — el chico volvió a su asiento y ella miro al frente.

Regla 3: no demuestres que tienes miedo

Se levantó lentamente de su asiento y camino con paso "seguro" al frente de la pizarra, sentía las miradas de sus compañeros sobre ella, cada paso era un poco más difícil que el anterior, no podía irse ahora, estaba ahí y no había otra salida.

MEXRUS ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora