De cuando te pensaba a mi lado

26 10 0
                                    

✉︎

Miro hacia mi izquierda, no hay nada
en mi derecha mucho menos.

Todo está acabado, vida mía.

Dime, ¿me perdonas?
No quise dañarte,
no quise dañarme.
No quise acabarnos.

Quizá aquí esté mi liberación
simplemente esperando por mi decisión
¿Debería decir que sí?

Porque verme separado de ti me daña,
aun así ellos dicen que será lo mejor.

¿Saben ellos lo que es amar?

Antes... todo hubiera sido mejor
Antes... todo sería diferente
pero antes ya no existe, solo está un hoy oscuro.

Un hoy que abre sus brazos y me envuelve.

Un hoy que me abraza.

Un hoy enfermo.

Un hoy sin ti.

Dime, ¿existe la felicidad?

Entre mis desgracias juré olvidarte,
juré borrarte de mis pensamientos
pero muchas veces igualmente juré no sufrir
y caí de nuevo en mis errores.

Pecar se siente tan bien, mi amado.

Y tal vez amarte es sinónimo de errar.

Hay luz en tus ojos tristes,
incluso cuando estás azul sigues brillando.

Dime, ¿estoy de nuevo aquí?

Fingiendo ser feliz, disimulando mis lágrimas,
ocultando mis cortes y mis vicios.

Muriendo.

Estoy de nuevo aquí... agonizando.

Dime, ¿algún día entenderé?

Ahora he aprendido que, de nuevo aquí es mi por siempre,
una constante que nunca me abandonará.

Mi verdadera esencia está junto a ti,
mi tristeza es droga y tú mi musa
para esta y muchas obras.

Tú eres lo único que necesito aprender.

Dime, ¿lo dejarías todo por mí, así como yo lo haría por ti?

Porque eres lo que necesito para estar completo,
porque eres por quien los cambiaría a todos.

¿Mi prioridad? Eso eres tú, mi amado Seokjin.

Recuerdo levantarme con orbes soñadores,
recuerdo tomar nuestras conversaciones y suspirar a la par de aquellos sentimientos acompañados de palabras tan expresivas,
esos que indicaron un comienzo a este todo.

Textos entre risas, ¡cuando éramos felices!

Expresiones y sonrisas, juegos y caricias,
¡Nunca nos cansábamos!

Si alguna vez hubo alguien más
no importa, porque ellos nunca fueron tú, mi amado.

Ellos nunca tuvieron tu sentido del humor,
nunca sonrieron como tú;
así que nunca me hicieron sentir como lo haces tú.

Y si hubo un final para mis sentimientos
fue ficción, parado de nuevo aquí te lo juro.

Eres el único y siempre serás mi dueño.

En espíritu, en cuerpo, en pensamientos;
yo siempre velaré por ti.

Por tu bienestar, por tu felicidad.

Podemos ser dos locos buscando sus respectivas corduras,
unos que no quieren ser curados,
porque en la locura encontraremos la plenitud.

Así que, de nuevo aquí, ¿lo dejarías todo por mí?

AmadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora