El omega real [Seventeen]

Extra 3

—¡Por favor, déjalo!— Escuchó la voz de su madre y abrió los ojos buscando con la mirada borrosa.

Podía escuchar los gritos pero no comprenderlos, su vista nublosa comenzaba a aclararse un poco pero no lo suficiente, y cuando encontró sus anteojos sobre el suelo a un par de centímetros entendió que él también estaba allí. Extendió una mano para tomarlos y notó el lente con una grieta que pasaba de lado al medio, rotos. Se los colocó sintiendo los temblores de su mano y su vista por fin pudo aclararse. Al igual que los sonidos.

—¡¿quieres irte?! ¡Te irás cuando pagues todo lo que gasté en ti!— El grito de su padre lo hizo girar encontrándolo a un par de metros, siendo detenido por su madre. Intentó ponerse de pie. —¡No vas a irte hasta que hayas pagado! ¡Si no quieres ser mi hijo entonces tendrás que pagarme!

El sabor metálico se hizo presente y tuvo que escupir, la sangre cayó al suelo y sobre su ropa, y fue ahí cuando retomó la razón; Había decidido irse, empacó sus pocas cosas y salió de su cuarto dispuesto a hacerlo, pero su padre lo impidió, y Wonwoo no sabía qué hacía él en casa a esas horas, porque se aseguró de irse cuando él no estuviera. No iba a despedirse de su amoroso padre, quizás de su madre, y quizás de BoHyuk, pero no de él. Solo que su padre estaba allí, esperándolo en la puerta.

Discutieron, o eso parecía ser, porque Wonwoo ya no recordaba nada de lo que le había dicho, solo podía recordar un par de golpes de los que intentó defenderse y del que lo lanzó al suelo noqueándolo por segundos. Lo recibió en el rostro y fue ahí cuando sus lentes se rompieron, gracias a su padre.

Le dijo a Mingyu que no fuera a buscarlo porque pensó que no tendría problemas, y ahora se arrepentía. Pero para Wonwoo este pequeño paso de irse era lo último, no había más, Mingyu tardó un poco en arreglar todo para conseguir un departamento lejos y decente, consiguió algunas cosas para el pequeño hogar y ahorró dinero para emergencias. Mingyu había hecho todo eso por su cuenta durante todo ese tiempo, y lo único que Wonwoo tenía que hacer era esperar, y cuando esa espera terminara tenía que irse. Tenía que salir de la casa de sus padres y todo acabaría.

—¡¿quieres matarlo?! ¡Mira lo que haces! ¡Es tu hijo!— Gritó su madre.

Su padre se calmó y comenzó a bufar, le recordó un toro, así que golpeó su espalda contra la pared y se sostuvo de está sintiendo sus piernas débiles, el dolor comenzando a aparecer por todos lados, no había una parte de él que no doliera.

—Voy a irme.— Le aseguró al hombre. —Puedes quedarte con el jodido dinero que tenías para la escuela. No voy a regresar.

—¡¿sabes todo el jodido dinero que puse en ti?!— El hombre gritó. —¡Ni siquiera pudiste casarte con ese jodido tipo que pagó por ti! ¡Nadie te quiere por una maldita razón!

—Mingyu me quiere.— Respondió con fuerza y sin dudar. Aun si su padre decía lo contrario no iba a creerle, estaba seguro de que Mingyu lo quería, y Wonwoo quería a Mingyu, así que no necesitaba a nadie más. Y su cachorra... La única razón por la que dejaría todo era por ella.

—¿Qué carajos te va a querer?— El alfa casi se abalanzó, sin embargo la beta lo detuvo. —¿crees que no lo he visto? Desde que se volvió modelo ha estado en todos los malditos lados, él podría conseguir a quien quiera ¿Por qué mierda se quedaría contigo?

—Porque me ama ¿tan difícil es entenderlo? ¡El que nadie te amé a ti me importa una mierda!— El hombre no reaccionó. Tomó un largo respiro y dio un paso enfrente separándose de la pared. —Me iré de aquí y nunca me verás de nuevo. ¿no es bueno para ambos?

—Wonwoo, por favor...— Murmuró su madre. —Solo sube a tu habitación y lo hablaremos despues...

Ninguno de los dos escuchó a la mujer, Wonwoo miró los ojos oscuros de su padre y detestó tener esa característica, detestó los ojos serios y aterradores junto con el semblante oscuro, nunca le gustó, pero lamentarse por ello solo haría más drama innecesario en su vida, así que, olvidaría que ese hombre fue su padre, y esa característica mirada solo era una pesadilla producto de malos tiempos. No necesitaba a ese alfa, tampoco lo quería, y Wonwoo apostaba que el sentimiento era mutuo. Su padre no lo quería, ni siquiera le agradaba ¿Por qué mantenerse cerca?