Capítulo 3.2

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Jeonghan y Minghao volvieron despues de un largo rato, nadie dijo nada y la clase continuó con normalidad, de vez en cuando el profesor se ponía de pie y los examinaba desde arriba, viéndolos a cada uno y deteniéndose en algunos para despues ignorarlos. Jihoon intentaba no pensar en ello, como si temiera que el profesor leyera su cabeza como un libro abierto, como si pudiera escabullirse en su mente y descubrir cada pequeño secreto en él. Jihoon apenas podía respirar sin pensarlo mucho.

La clase terminó de un segundo a otro y los alumnos comenzaron a salir con tranquilidad, incluso Wonwoo y Minghao, Seungkwan y Jeonghan salieron despues como si no quisieran que el profesor los viera juntos. Entonces Jihoon suspiró y tomó sus cosas. La clase había sido tortuosa para su cabeza, no pudo ni siquiera parpadear por varios minutos. El profesor Park no había hecho nada fuera de lo común, y nadie debería sospechar de él.

—Lee Jihoon.— Giró de inmediato cuando la voz poco conocida lo llamó. —¿podemos hablar?

Jihoon giró por completo en medio del pasillo, apenas había logrado salir del aula cuando ya sentía algo en su interior ponerse alerta. Miró al alumno directamente y aunque no respondió con palabras este asintió como si comprendiera. Jihoon escuchó las voces de Wonwoo y Minghao acercándose a ellos.

—En privado.— Terminó de decir el omega.

Apretó los labios. No quería hablar con nadie en ese momento, tan solo deseaba ir con Jeonghan y asegurarse de que él y Minghao estuvieran bien, asegurarse de que Seungkwan quien había estado actuando un poco extraño también se encontraba bien. Sin embargo la seriedad de aquella persona, la mirada tan fría y distante le estaban obligando a aceptar.

—No tengo tiempo.— Se limitó a decir.

—Solo quiero preguntarte un par de cosas.

—Entonces pregunta rápido.

La sensación desagradable en su pecho estaba comenzando a extenderse.

—Woozi.— Seungkwan lo tomó del brazo. —Vámonos.— Jihoon regresó su mirada al otro omega y este tan solo asintió dándose la vuelta para irse. Había sido extraño. —Woozi... estas mareándome, mejor vámonos de aquí.

—¿Mareándote?— preguntó Woozi mirando a Seungkwan y sintiéndose más relajado, este abrió los ojos grandes con sorpresa.

—¡Ah!— casi gritó el omega mientras tomaba con ambas manos su brazo. —¡Yo también te aprecio! ¡Muchísimo!

Jihoon lo miró confundido por varios segundos hasta que por fin una sonrisa apareció. Había estado preocupado por Seungkwan, el chico apenas había sonreído desde que llegó y siempre parecía estar ensimismado ignorando el mundo, así que, verlo tan feliz por quien-sabe-que cosa realmente lo había aliviado. Exhaló una pequeña risa sintiendo esa desagradable sensación desvanecerse por completo y le dio un par de golpecitos a la mano de Seungkwan.

—¿Qué sucede?— Wonwoo apareció casi de la nada. —Seungkwan, parece que estás brillando ¿a quién viste?

Seungkwan no respondió.

—¿son las feromonas?— Minghao se apresuró a preguntar.

—No.— Respondió Seungkwan con la misma sonrisa. —No lo entenderían. Es un poco diferente.

La hermosa risa de Jeonghan fue lo último en escucharse, todos giraron hacia el omega y este tan solo se acercó a ellos. Jihoon se sintió un poco más animado de verlos juntos, había sido estresante y estar rodeado de los chicos era... Jihoon solo estaba feliz de verlos.

—Es algo "especial" ¿verdad, Seungkwan?— preguntó Jeonghan y Woozi dejó de entender de que demonios hablaban.

—¿de que hablan?— preguntó Wonwoo. —¿Qué les hiciste, Jefe?

El omega real [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora