Capítulo 23 (omega)

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Hacia frio. Jeonghan no podía dejar de temblar a pesar de acurrucarse contra el cuerpo cálido de Jisoo, a pesar de estar cubiertos con mantas y a pesar de ocultarse del viento. Aun así tenía frio, no estaba acostumbrado a salir durante las noches de invierno, pero ahora que su familia no soportaba a Jisoo no podía hacer más, y ahora que el alfa con el que Jisoo se casaría se encontraba en la casa de los Hong tampoco podían esconderse allí.

¿Por qué la insistencia de estar juntos esa noche? Se preguntó durante mucho rato soportando la poca luz y el viento helado, y cuando encontró la respuesta no podía dejar de mirar el rostro tranquilo del omega a su lado. Quizás Jisoo ya sabía la razón, quizás incluso el estúpido de Brandon que no les cuestionó nada. Ellos lo sabían menos Jeonghan.

—Mañana en la noche...— Habló con los labios congelados. Jisoo soltó un pequeño gemido. —¿es porque estoy nervioso?— Preguntó.

—¿Qué cosa?— Preguntó Jisoo abriendo sus ojos y mirándolo con curiosidad. —¿te sientes nervioso?

—¿quiero verte porque estoy nervioso?

Jisoo se apartó un poco, sus ojos marrones apenas siendo visibles bajo la poca luz. El omega pareció pensarlo con tranquilidad para despues abrir la boca como si acabase de descubrir algo.

—Ah, eso... ¿estás buscando una excusa para el hecho de que quisiste verme?— Jisoo sonrió soltando una pequeña risa. Negó. —No necesitas una razón para llamarme.

—Necesito una razón.— Le dio un suave golpe con el hombro. —De otra forma parece que soy demasiado... obsesivo. ¿Qué clase de persona hace a otra esconderse en medio de un jardín en la casa de otra? Mañana no necesitaremos escondernos...Podría esperar.

—¿Qué clase de persona hace todo eso? Es fácil— Jisoo volvió a cerrar los ojos y dejó caer su cabeza en el hombro del omega. Su aroma a chocolate reconfortándolo. —La clase de personas que es como tú, Jeonghannie.

—¿obsesivas?

—Un poco.— Jisoo se burló. —Pero está bien, eres de la clase de personas que me gustan.

—Ah, eres estresante.— Hizo un pequeño puchero ante la tranquilidad del omega. Aun así sonrió suspirando profundo. —Cuando nos bajemos del avión... ¿Qué te gustaría hacer?

Jisoo se apartó un poco y miró al cielo. El árbol cubría la mayor parte de su vista, era gigantesco y una reliquia para la familia de Brandon, Jeonghan siempre le restó importancia, y siempre pensó que de cualquier forma no era tan bonito, pero ahora, durante la noche y viéndolo con las pocas luces nocturnas lo sintió realmente precioso. Las ramas un poco torcidas que sostenían la gigantesca y pesada nube de hojas se entrelazaban sobre ellos, y las raíces sobresalían de la tierra para darles un lugar. Era precioso, y apenas ahora, que estaba a punto de irse para no volver jamás, lo veía.

—¿necesito hacer algo? No quiero pensar en eso todavía.

—Tienes que pensarlo.

—¿tú que harás?

Jeonghan respiró profundo escondiéndose del viento frio. ¿Qué haría una vez fuera libre? No lo sabía. Su único plan era estar con Jisoo, era simplemente besarlo sin tener miedo de que alguien los viera, sin tener que cuidar de sus espaldas en cada momento. Aunque quizás, lo primero que quería hacer y lo primero que haría no coincidieran para nada. Podría llorar un poco, porque separarse de sus padres, separarse de Seungcheol lo ponía triste, y realmente lo hacía sentir culpable.

Ocultarle todo a Seungcheol había sido realmente doloroso, porque su hermano mayor siempre lo miraba y lo trataba como si todo estuviera bien. Sacudió su cabeza y suspiró. De cualquier manera Seungcheol iba a casarse, él se apartaría de Jeonghan en cuanto contrajera matrimonio con el tal Lee Jihoon y se olvidaría de Jeonghan. Así que era mejor hacerlo antes, para no ser un problema más para él y su estúpido-desconocido-prometido.

El omega real [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora